El actor turco ya está cumpliendo con sus compromisos con su país y ha ingresado en el servicio militar sin su característica barba.
Por fin le ha llegado a Can Yaman el momento de ingresar en el servicio militar turco y ha ocurrido lo que tenía que pasar. Su seña de identidad, es decir, su coleta y su barba, han desaparecido de un plumazo porque no puede llevar esa imagen en esta etapa de su vida, un servicio obligatorio que le debe a su país. Fue a finales de septiembre de 2019 cuando se conoció que el actor tenía que hacer un parón en su agenda para cumplir con este compromiso, aunque por suerte tan solo serán 21 días y no seis meses porque pagó cerca de 5.000 euros para librarse del ejército.
Tras su ingreso ha salido a la luz una imagen de su aspecto sin barba y sin el pelo largo, una foto que ha conseguido dejar a muchos con la boca abierta. En estas imágenes recuerda mucho más a su personaje en 'Dolunay' y no al de 'Erkenci Kus', más rudo y viril. Fue él mismo el que adelantó que debía someterse a ese cambio de imagen, es más, se lo confirmó a Bekia ante su inminente ingreso en el servicio militar.Este look se parece más al que él ha llevado habitualmente en su vida personal, no obstante, para 'Erkenci Kus' tuvo que dejarse crecer la barba y el pelo como él mismo hizo saber, diciendo: "Tuve que dejarme crecer el pelo y la barba y ponerme en forma". De momento estará entregado a esta experiencia, sin embargo de momento no tiene ningún rodaje pendiente después de sus últimas polémicas y de la cancelación de una de sus series hasta septiembre de 2020.
Un giro radical en su vida
Su paso por España parece haber sido un punto de inflexión en su carrera, y es que desde su visita no ha vuelto a compartir nada en sus redes sociales pese a que en todo momento había sido muy activo para mantener al tanto de todos sus movimientos a sus seguidores. Tras este viaje para promocionar sus trabajos, viajó a Chipre como hizo saber el productor Faruk Turgut, y más tarde estuvo pasando unos días en Brasil alejado de todo. En cuanto a su Navidad, todo parece indicar que estuvo en Bucarest, en Rumanía, aunque su rastro ha cambiado por completo y ahora lo que domina su vida es la discreción.