Los concursantes han entrado en la casa de Guadalix de la Sierra con un reto muy importante: que no se desvelen sus identidades reales.
'Gran Hermano 2024' sorprendió en el casting con un triángulo amoroso que está dando mucho de lo que hablar. Nerea llegaba al primer programa y se llevaba la sorpresa de que su examiga, Violeta, también estaba en el programa, aunque pensaba que se había quedado a las puertas de ser concursante oficial. En cambio, lo que no se esperaba es que hubiera estado en una casa secreta del programa junto a Luis, su novio, del que desconocía totalmente que se hubiera presentado a 'Gran Hermano 2024'.
Nerea se encontraba en el confesionario esperando a nominar, pero lo que no se esperaba es que llegara Luis. Los dos se fundieron en besos y abrazos desde que se vieron y se sentaron en el sillón del confesionario para hablar con Jorge Javier Vázquez, que iba a explicarle a Nerea lo que iba a pasar desde ese momento. Pero antes, quedaba otra sorpresa, la llegada de Violeta, que entraba en el confesionario y se quedaba entre los tres un ambiente lleno de tensión. Con todos en la misma habitación, quedaba la parte más importante del reencuentro: prepararse para entrar a la casa haciendo que no se conocen de nada, excepto Luis y Violeta, que se iban a inventar una historia falsa para hacer creer que sí se conocían de antes. Así, Luis y Violeta se cambiaron los nombres por los de Diego y Ainara y se prepararon para presentarse al resto de sus compañeros. Aunque, no solo tienen el reto ellos, sino también Nerea, que tendrá que disimular en todo momento si no quieren ser expulsados "de manera fulminante".
Llegada a la casa
Con identidades falsas y convencidos de sus nuevas historias, Luis y Violeta entraron en la casa de Guadalix de la Sierra, siendo muy bien recibidos por el resto de los concursantes, que estaban deseando que llegaran nuevas personas. Con Violeta la recibida fue muy bien y Nerea se unió a sus compañeras para enseñarle la casa, sin parecer en ningún momento que se conocían de antes y que tenían una conversación pendiente.
En cambio, con Luis no fue tan sencillo para Nerea, ya que desde que entró por la puerta, tenía claro que no podía besarle, abrazarle o llamarle Luis, ya que desde entonces se convertía en una persona totalmente desconocida para ella. Su entrada fue más polémica ya que Violeta contó la historia falsa de que le conocía por haber estado saliendo con su hermano, el que le habría pedido matrimonio antes de pillarle una infidelidad. Una historia que incomodaba al resto de concursantes, que parecen haberse creído totalmente sus identidades falsas.