Para sorpresa de todos, Hugo e Ivana Icardi se daban una segunda oportunidad en el amor después de romper de forma dramática mientras todavía era concursantes de 'Supervivientes 2020'. Ya en España, los concursantes pregonaban a bombo y platillo que estaban muy enamorados y que estaban dispuestos a hacer cualquier cosa el uno por el otro. Especialmente el urugayo, que en su día fue el que decidió poner tierra de por medio.
Tal es el enamoramiento que protagonizó la portada de la revista de Lecturas reconociendo que le hubiese gustado que el test de embarazo que la argentina se había hecho en Honduras fuese positivo y que, por ella, se iría a vivir a cualquier lado. Algo que no hizo con Adara, quien se mudó a Mallorca para estar con él. Ahora, Sierra e Icardi pasean su amor por diferentes zonas de Madrid mientras son perseguidos a todas partes por los paparazzis.
Y si este amor ya estaba dando qué hablar, los tortolitos acaban de protagonizar su primera bronca de pareja. O igual no es la primera, pero al menos sí en público (y con testigos). Todo ocurrió el pasado viernes 19 de junio a última hora de la tarde. La pareja entraba en una conocida tienda de la calle Serrano en Madrid para que la argentina se comprase un vestido y unos zapatos de tacón. Ambos llamaron la atención del personal y de los allí presentes nada más cruzar la puerta porque el urugayo lo hizo sin usar mascarilla, algo obligatorio en España si se está en un espacio cerrado.
Todo por pagar un vestido y unos zapatos
Todo ocurrió cuando se encontraban en la caja para pagar el modelito. Ivana Icardi quería pagarlo ella misma mientras que su novio no quería hacerlo lo mismo. Lo que empezó como un simple tira y afloja acabó con el urugayo subiendo el tono y hablando un poco más enfadado de lo normal (a pesar de llamarle "amor"). La argentina le insistía al que fue pareja de Adara Molinero que ella no necesitaba que ningún hombre hiciese eso por ella.
Hugo Sierra siguió insistiendo hasta tal punto que Icardi se acabó percatando de que era el centro de atención de todo los allí presentes. Por este mismo motivo dejó que su pareja se saliese con la suya y acabase pagándole la ropa sintiéndose visiblemente avergonzada por lo que estaba ocurriendo.