En el programa de Telecinco, el jurado capitaneado por Risto Mejide, no solo valora las capacidades vocales, sino que también exigen verdad a los participantes.
La noche del 18 de abril, 'Factor X' volvió a dejar una buena ración de momentazos televisivos, eso sí, un tanto descafeinados si los comparamos con los de la primera entrega, donde descubrimos el viralizado tema "Cómeme el donut", de Jirafa Rey y Lapili, una pareja de primos que nos trajeron una canción, con mensaje feminista incluido, que se ha extendido como la pólvora por las redes sociales. Aunque también es cierto que tuvo mucho drama con las historias personales de los participantes.
Si la semana pasada tuvimos el caso de Israel y Jony, dos exnovios que se encontraron de casualidad en el programa de Telecinco, y decidieron compartir con toda España lo mal que lo habían pasado el uno con el otro tras haber sido Jony infiel motivado por, según él, que su novio estaba más centrado en la música que es su propia relación. Hasta el jurado, formado por Risto Mejide,Risto Mejide, Montesinos y Xavi Martínez, quisieron involucrarse en la historia, acompañando a ambos a un reencuentro en el que zanjar viejas heridas para dar paso a una supuesta rivalidad sana como competidores de 'Factor X'.En esta segunda entrega, las historias personales de los participantes también fueron clave en sus actuaciones. El caso más claro fue el de Pol, un joven de padre francés que aseguraba haber tendido el premio mucho antes de pasar las audiciones: "Cuando mis padres se separaron, tenía 13 años o así. Me pareció fatal y lo llevé súper mal por todas las peleas y las movidas que tuvieron. Fue muy difícil, pero ahí están, conmigo. El hecho de que hayan dejado de lado todas esas cosas y estén aquí conmigo, ya es como llevarme los 4 síes", aseguraba el joven, que, aunque muy nervioso, consiguió convencer al jurado con una canción interpretada en francés. Justo antes de la actuación, Jesús Vázquez, presentador del formato, no dudó en preguntar a los padres sobres sobre la situación. Sin embargo, no estuvieron muy por la labor de contestar.
Otra que tocó mucho a la audiencia fue Ed Martínez, un joven que se presentó diciendo que tenía cantidad de seguidores y clubes de fans repartidos por toda España. Una entrada al concurso un tanto pretenciosa por la manera, sin embargo, nos tocó a todos en cuanto se emoción hablando de su madre: "Mi madre tuvo un accidente y estuvo en coma durante mucho tiempo. Es muy duro ver a una madre en esa situación y, sobre todo, por recibir una llamada diciéndote algo muy malo. Es muy guay estar arropado por ella aquí. Fue muy duro, pero me ha servido, no es algo que quiera olvidar porque me recuerda quién soy y quién es mi madre. Son cosas de la vida que no se cambian", aseguraba el joven dando toda una clase de madurez. Pero, como bien decía él, su madre había pasado ya por ese trance y se encontraba en la sala de al lado, junto a Jesús Vázquez, apoyando a su hijo, a quien el jurado le dio cuatro síes a pesar de recomendarle que tuviera cuidado con los vicios vocales. Gema, un portento vocal con un pasado trágico
Aunque, sín duda, la historia que más impactó a los espectadores fue la de Gema, una joven de 28 años que llegaba al concurso para dejar atrás varias malas experiencias de su vida: "Mi madre murió cuando yo tenía cinco años. Mi padre nos abandonó y yo me crié con mis abuelos, que murieron hace poco. Ahora me dedico a cuidar a una tía mía que está enferma. Me presento a 'Factor X' porque ansío y quiero dejar la pena y dar de mí y vivir de lo que realmente amo, que es la música. Es mi sitio, es donde yo quiero estar", decía antes de actuar. Al escuchar el torrente de voz que tiene, los miembros del jurado se quedaron con la boca abierta. Xavi Martínez decía ser la voz más poderosa que había visto en las audiciones. Laura Paussini, por su parte, estaba impactada. "Hoy, aquí, has hecho la mejor audición que hemos visto en 'Factor X', decía Risto Mejide. Por supuesto, la joven pasó a la siguiente fase. Separados, mejor que juntos
Aunque, sin dramas de por medio, hubo orto momento muy tenso con Rubén y Aitor, dos amigos que formaban una pareja artística desde hace ya mucho tiempo. Sin embargo, el nivel entre ambos no era equitativo, algo que el jurado percibió enseguida. Todos están de acuerdo en que Rubén canta mucho peor y, por parte de Risto, estaba siendo muy poco generoso con su amigo. Xavi Martinez, por su parte, pidió que cantase un poco solo, reconociendo que por separado sonaban mejor que juntos, por lo que le dio un sí, igual que Laura y Montesinos. En cambio, Risto decidió lo contrario: "Creo que la suma aritmética resta, Rubén ha sido muy poco generoso. Yo digo no". Aun así, los concursantes ya habían conseguido el acceso a la siguiente fase.