Precisamente por eso, los aspirantes consiguieron convertirse en los capitanes de los equipos en la prueba de exterior que se celebró en Guipúzcoa con un menú de Martín Berasategui. La cosa no estaba sencilla y hubo incluso algún que otro percance, con Pocholo quemándose el brazo con la olla y cortándose mientras trabajaba con las chuletillas de cordero.
Además, los capitanes tuvieron que entregar un delantal negro a un miembro de su equipo y Marina Riverss, como tenía el delantal dorado, a pesar de habérselo querido poner ella no pudo y se lo puso a Francis Lorenzo quien, entre risas, no se lo tomó demasiado bien. Por su parte, Pocholo se lo puso él mismo librando a sus compañeras de la eliminación por su parte, aunque finalmente fueron las peores de la prueba y tuvieron que acudir a la prueba de eliminación.
Un adiós inesperado
Hiba Abouk no conseguía sacar adelante un flan, a pesar de que el sabor era bueno, y terminaba siendo la expulsada: "Me lo he pasado súper bien, he conocido a gente maravillosa. Me llevo a la gente, eso es lo que te llevas de las experiencias. A mí me cuesta mucho abrirme a la gente, voy muy despacio", decía sobre la relación con sus compañeros. Además, se emocionaba al decir que Inés Hernand quiere que sea la ganadora no ha podido evitar emocionarse, pues ambas han tenido situaciones muy duras en su vida. Sin duda, una expulsión emotiva tras un concurso convulso.