"Ella abrió la boca una vez que ya no pudo más", reconocía Elena a través de una llamada telefónica respecto a la entrevista que había concedido su hermana: "Estaba enamorada, tenía una venda en los ojos y ha costado mucho quitársela". Esta también asegura que el poder que tenía Borja sobre Chiqui era tal que todo tenía que pasar por sus manos y nada de la vida de la vida de la que era su mujer estaba fuera de su control: "Tenía mucha personalidad pero desde que estaba con él, estaba totalmente anulada. Ahí se hacía lo que él decía".
Esta situación se agravada con el control que tenía incluso de cosas tan simples como las redes sociales o la clave del WiFi, reconoce. "No sabéis vosotros lo que le ha hecho sufrir. No podía contarle las cosas ni a sus amigas. Ella estaba totalmente aislada. Las redes sociales, él las llevaba todas. Todo tenía que pasar por las manos de él". Afortunadamente para Elena, está tranquila porque todo esto se ha acabado y ya no hay vuelta atrás después de años de lucha: "Los papeles del divorcio están todos listos. No va a haber vuelta atrás. Bastante tiene la pobre con haber estado aguantando tanto tiempo ahí en silencio".
Kiko Hernández: "Ojalá termines donde tienes que terminar: en la cárcel"
Cámaras que también quiso aprovechar para mandar un duro y contundente mensaje a Borja, ya exmarido de Chiqui: "Te miro a ti, Borja, si estás viendo la televisión: lo que le has hecho a Chiqui solo puede hacerlo un canalla, un sinvergüenza y un hijo de su madre como tú. Y ojalá el peso de la justicia caiga sobre ti y termines donde tienes que terminar: en la cárcel".