Ha sido el programa 'Fiesta' el que ha tenido acceso tanto a dos de sus hermanos como a su exmujer, con quienes ha podido hablar Marta Riesco. "Dani pidió a la abogada que me llamara a mí para que solucionara sus cosas más urgentes. No he tenido acceso a Dani. Está bien, está triste, pero arreglando él mismo todo con sus abogados", reconocía la también madre de dos de los hijos del futbolista.
De hecho, sus hermanos han solicitado ya un cambio de abogado para el futbolista al considerar que su actual abogada no estaría haciendo bien las cosas: "Están totalmente impotentes ante esta situación, no pueden hablar con él y tienen una persona que creen que no está haciendo las cosas bien, la abogada. Han pedido un cambio de abogado", explicaba la reportera en voz de uno de los hermanos. De otro de ellos se podía escuchar su desesperación a través de una nota de voz: "No aguanto más. Están haciendo una trampa con él. Pasan los límites. Está prohibido ir a visitarle. No sé que hacer", se escuchaba decir a Junior Alves.
La complicada situación de Alves tras sus versiones
Las cosas, por el momento, no pintan bien para Dani Alves. En primer lugar, porque la presunta víctima y denunciante ha rechazado la indemnización del futbolista, tal y como ha adelantado El País, y dejó claro que lo único que quiere es que se haga justicia y el futbolista sea condenado si así lo considera la jueza. Además, Alves parece haberse hecho flaco favor con sus declaraciones. De hecho, este ha solicitado la tarde del domingo 22 de enero declarar una cuarta vez ante la jueza después de haber dado ya tres versiones diferentes previamente, tal y como informa La Ser.
Por su parte, la magistrada, tras haber realizado varios interrogatorios a diferente testigos, examinar el examen forense que le practicó a la víctima cuando fue atendida en el Hospital Clínic de Barcelona y escuchar de nuevo la versión de la denunciante y que se corresponde con la que dio el día que denunció -en cambio las de Alves son diferentes cada vez que testifica-, ve indicios más que suficientes para creer que efectivamente el jugador de fútbol habría cometido la agresión sexual.