Gustavo González y María Lapiedra finalmente ha decidido dar un par más en su relación. Y aunque sus planes de boda ya andan merodeando, primero han preferido irse a vivir juntos (quizá para comprobar como funciona la convivencia antes de pasar por el altar). Este piso situado en un barrio residencial de San Sebastián de los Reyes cuenta con tres dormitorios y tres baños repartidos en un total de 120 metros cuadrados por los que la pareja pagará al mes unos 1.200€.
Pero lo más llamativo de la vivienda familiar no son estos datos mencionados (que a la vez no son nada desdeñables) sino la localización exacta del inmueble, que está a escasos 50 metros del piso donde vive la exmujer de Gustavo González. Así es. Es más que probable que la antigua y la actual pareja del paparazzi se encuentren haciendo cosas tan cotidianas como ir a comprar el pan. El propio colaborador de 'Sálvame' ha asegurado que esta decisión ha sido tomada a conciencia pero no para molestar a su exmujer sino para estar lo más cerca posible de sus hijos.
Esta situación no es precisamente bien recibida por parte de su exmujer. Según ha podido saber Rafa Mora, quien también vive en San Sebastián de los Reyes y conoce gente del entorno, esta se encuentra pasando una de las peores épocas de su vida: " Está muy deteriorada ", asegura: " Parece que han pasado treinta años por ella ". El que fue tronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' reconoce además que esto no hará más que empeorar su situación y que poco ayuda a que las cosas mejoren entre los padre de los cuatro niños.
Los vecinos tienen mucho que decir
Y Gustavo González, como viejo conocido del barrio, tienen mucho que decir al respecto sobre su vuelta al vecindario: " Nos parece muy mal porque parece que viene a darle celos con la otra ", "Me parece una provocación", son algunas de las opiniones que han dado a las cámaras de 'Socialité'. Pero eso no es todo si no que el camarero del bar que se encuentra debajo de nuevo nidito de González y Lapiedra asegura que las fotografías que se filtraron de la mudanza de la pareja fueron tomadas por el propio protagonista: "El día que vino a desayunar aquí venía con la cámara de fotos y su hermano también es fotógrafo", aseguró.