"Es evidente que podía haber hecho las cosas mucho mejor, pero también mucho peor. Sigo esperando y desesperando, no soy rencoroso. Se me hace largo y complicado porque son fechas complicadas. No voy a reprochar nada. Yo sigo tendiendo puentes. Para mí es muy complicada la ausencia de la gente a la que más quiero. Es todo desproporcionado. Veo otras situaciones en las que la gente se desentiende o no lo intenta pero yo cada día lo intento. Los errores ya los cometí, he pedido mil veces disculpas y hay veces que no entiendo nada", decía el colaborador al borde de las lágrimas.
Además, ha explicado que a alguno de sus hijos lo ve a menudo y asegura que sabe que le quieren mucho: "Lo que pasa es que me gustaría que hubiese un poco más de afecto, comprensión, sensibilidad, más saber perdonar. Tengo la completa seguridad de que todo tiene solución y tendré lo que más quiero. Mis hijos siempre han estado muy 'empadrados'. Tengo la completa convicción de que he sido y soy un buen padre, un padre que ha estado en todos los momentos. He renunciado a muchas cosas por compartir momentos con mis hijos".
Sienten vergüenza de su padre
"María es la persona de la que estoy enamorado, voy a tener un bebé y de alguna manera ellos tendrán que aceptarlo. Yo no quiero que quieran a María, simplemente pido que tengáis educación y respeto. Delicadeza. Cuando nazca la niña... si yo pudiese elegir, elegiría que viniesen a verla, para mí sería un sueño. Sé que es muy complicado. Está siendo un castigo desproporcionado. Lo que tengo claro es que tengo que decirles que los quiero. Los quiero tanto que ya no sé ni como decirlo", concluía González muy emocionado.