El esperado día ha llegado y González y Hernández se han sentado frente a frente para aclarar lo sucedido. Mientras que el periodista valenciano niega por activa y por pasiva que él haya obtenido beneficio económico de ese acuerdo con el magazine, el exgran hermano asegura que él no es el único al que la pareja de María Lapiedra habría vendido: "A mí me han dicho de Gema López, me han dicho de María Patiño, me han dicho de Belén Esteban, y la que me han dicho, que me pueden demostrar que ha sido una vez cada cuatro meses y que es reincidente tu fijación por ella, es Terelu Campos".
Al parecer, cada vez que la hija de María Teresa Campos y González se reunían por casualidad en algún sitio, poco tardaban en aparecer los paparazzis del medio de comunicación con el que el valenciano colabora para fotografiar a la malagueña. "Cuando coincidían en un restaurante, a los dos minutos sabíamos que aparecería la agencia de Gustavo González", agregó Hernández. Por su parte, el periodista continúa defendiéndose y alega que nunca ha sido "desleal" a ninguno de sus compañeros, echando la culpa de este escándalo a una especie de mano negra: "Hay gente a la que caigo mal, compañeros con los que he tenido problemas", apuntó González, dejando caer que alguien le había boicoteado.
Las fotos de la discordia
Esta supuesta traición hacia Hernández ha provocado que la confianza que el resto de los compañeros tenía hacia Gustavo González se vea socavada. Concretamente, María Patiño ha reconocido que el valenciano está "dentro del circuito de dudas" por unas imágenes de ella que no llegaron a publicarse. En las fotografías, la de A Coruña aparecía junto a un familiar muy cercano en un lugar en el que solo su círculo de confianza podía saber que estaba. A pesar de las sospechas de la periodista, dice estar dispuesta a dar un voto de confianza a González porque siempre lo ha considerado un amigo íntimo, y asegura que moverá cielo y tierra para dar con la persona que vendió esos robados a la agencia de prensa. La caza de brujas ha comenzado y Gustavo González ha sido el primer acusado, pero todo apunta a que no será el único.