Después de un año recordando que ella era la primera concursante confirmada de 'Supervivientes 2018' tras haberse convertido en 'fantasma del futuro' en la última edición, María Lapiedra no ha aguantado ni un mes en el reality. Al ser expulsada de la playa por la audiencia creyó -con poca lógica puesto que las anteriores expulsadas viven desde entonces en el mirador- que volvía a España, pero al comprobar que no era así, se vino abajo.
Tras haber sido convencida por la dirección del programa para que aguantara hasta 'Conexión Honduras', la actriz decidió abandonar a pesar de las súplicas y las indicaciones de Gustavo González, que ahora se considera el culpable de la marcha de María Lapiedra al considerar que " no supe dar el toque para revertir la decisión y me siento muy triste por ella. Estoy desolado, tengo la sensación de fracaso. Ella estaba bloqueada".
María Lapiedra en el momento de su abandono / Telecinco.esAnte estas palabras, Kiko Hernández ha manifestado que él ya tenía la sensación de que María Lapiedra iba a abandonar incluso antes de que empezase el reality. Algo que su compañero no ha apoyado pero sí ha confesado que él considera "que no tenía que haber entrado " pero que no entraba pensando en que iba a abandonar.
Las preocupaciones de María Lapiedra
Además González ha insistido en que la mente le ha jugado una mala pasada porque "los minutos antes de apagar el teléfono y entregárselo a la productora fueron terribles. No tenía todo resuelto y tenía muchas preocupaciones", decía aludiendo a la situación con su ahora exmarido Mark Hamilton. De hecho ella misma ha comentado que le 'comía' el pensamiento de no saber nada de sus hijas ni de saber si su ex les estaría poniendo imágenes de su madre para que la vieran por televisión.
