Los habitantes de la casa de 'Gran Hermano' han vuelto a disfrutar de una fiesta, con alcohol incluido y disfrutando al máximo. La noche en Guadalix de la Sierra estuvo marcada por una celebración de estilo argentino complaciendo al recién llegado. Una noche difícil de olvidar después de que Ricky y Suso se convirtieran en las estrellas indiscutibles de la fiesta.
Prácticamente desnudos, solo en calzoncillos, los dos participantes bailaron encima del mobiliario de la casa, para más tarde continuar con una divertida charla en el jacuzzi. La competición "amistosa" entre ambos se desarrolló durante varias horas, ya que si uno bailaba o gritaba, acto seguido el otro repetía la misma acción, ya que uno no iba a ser inferior al otro.
Comienza el juego
Este ha sido el primer acercamiento entre el barcelonés y el italo-argentino, que será difícil de olvidar. La llegada de Ricky a la casa ha puesto en jaque a Suso, no obstante, no es el único ya que a Aritz no le hace gracia y se ha mostrado muy cauteloso. El 'sex symbol' de la casa o así lo cree él quiere seguir marcando territorio y quiere hacerle ver las cosas claras al nuevo concursante, además muchos de sus compañeros confirman su supremacía a través de los negativos comentarios hacia Ricky.