La prueba semanal de 'Gran Hermano VIP' ha posibilitado que Belén Esteban se abra a otros idiomas. Hablar inglés es la asignatura pendiente de la colaboradora de 'Sálvame', así que no dudó en pedir a sus compañeros que le dejaran hacer un examen de inglés para estar preparada para hablar por teléfono en la lengua de Shakespeare.
"¡Yo dije que quería hacer el inglés, dejadme hacerlo!", rogó la de Paracuellos de Jarama, ante lo que sus compañeros no estaban muy de acuerdo. "Dejadme que lo tengo en la cabeza, me tengo que tranquilizar y hacerlo. Déjadme hacerlo", prosiguió Esteban. "A ver Belén, buenos días", le dijo Víctor Sandoval, a lo que ella respondió: "buenos días los cojones 'criaos'".
Al llegar al confesionario, Belén Esteban mostró sus nervios, pero también su deseo de sacarlo adelante: "¡Ay Súper, a ver si me sale bien, no tengo ni idea pero voy a hacer un esfuerzo !". Lo cierto es que todo iba bien y estaba muy contenta hasta que 'La Voz' le preguntó por cómo se decía 'de nada". La de San Blas se lió un poco pero terminó acertando, por lo que el Súper le había dicho que había aprobado con nota.
Belén Esteban habla sobre la boyante situación económica de Jesulín de Ubrique
Pero Belén Esteban no se llevó la atención de las cámaras solo por esto, sino también porque habló de la situación económica de Jesulín de Ubrique, el padre de su única hija Andrea. La colaboradora televisiva comentó que Ambiciones era el toro de su alternativa y que a Jesulín no le hacía falta torear porque "está muy bien montado".
" Tiene doce gasolineras, con eso te digo todo, y veintitantos pisos en Ubrique y en el Puerto de Santa María y lo conserva todo", aseguró Belén Esteban, que también dejó claro que lo sabía porque tenía mucho contacto con la familia. De nuevo la de San Blas se ha ido de la lengua contando más de lo que debía.