Es bien sabido que en la casa de 'Gran Hermano' todo se magnifica y basta una semana para que los sentimientos por una persona sean de lo más intensos. A pesar de que Laura, hija de María José Galera -quien superó ya ha su madre por no ser la primera expulsada de la edición-, empezó a tener primero interés más allá de la amistad con Edi, el gallego, luego toda su atención se centró en Manu, conocido como DJ Vulcan. La cosa ha ido evolucionando hasta tal punto que esta tomaba la decisión de confesárselo.
Fue el propio Manu el que inició esa conversación con Laura al verla más triste y esta decidió ir directa al grano con él: " Estoy rayada porque estoy empezando a sentir cosas que no quiero sentir. Me da mucho miedo y no puedo hacer nada porque no lo puedo controlar". Algo que de primeras asustaba a Vulcan porque él no quería que las cosas cambiasen entre ellos: "Eres la niña de la casa con la que más complicidad tengo y a la que más cariño tengo (...) Pero yo, por mi experiencia, soy una persona que lo hace todo muy tranquilo y no me gusta hacer las cosas con locura ".
Además, en un ejercicio de sinceridad, le reconocía también que él no había sentido lo mismo o al menos con la misma intensidad: " Yo no sentí ese boom de 'me he enamorado al verte', pero cuando te he ido conociendo he dicho 'esta chavala tiene muchas cosas que son muy afines' y eso me gusta mucho". Una sinceridad motivada porque el DJ ya había escuchado a sus compañeros cotillear sobre si estaba con Laura ya encaminado a una relación.
Manu no siente lo mismo, pero no cierra la puerta a que pase algo
"Lo que no me gusta es cuando empieza la gente con las tonterías, cuando dicen 'Manu está con tal'. No, Manu está tranquilo, soltero, viviendo la experiencia y fin. Estamos en un momento muy guay los dos. No quiero que nuestra relación cambie absolutamente nada ", cerrando así la puerta a que, de momento, pase nada más entre ellos. Pero para Laura no será fácil: "Tienes todo lo que yo busco en una persona".
Eso sí, lo que hoy es no, mañana puede ser un sí: "Los sentimientos no se pueden controlar. Lo mismo yo, con el tiempo, empiezo a sentir también mucho... o poco, es que no se sabe. Es el tiempo el que dice. Yo soy una persona que piensa que se puede cambiar de opinión. Al igual que te digo esto a día de hoy, dentro de dos semanas te digo 'yo qué sé, me gustas' o te digo 'tía, coleguitas y ya está' y seguimos igual hasta el final del programa", pidiéndole además a Laura que todo esto no cambie su forma de comportarse: " Tú haz y siente como sientas. Tú sigue como hasta ahora ".