Ambos se alegraron de reencontrarse tras la 'expulsión' de Vanessa y su traslado a la casa secreta, pero el roce en lugar de hacer el cariño -que también ya que la pareja protagonizó el primer 'edredoning' de la edición-, hizo la guerra y esas carencias dieron pie a numerosas discusiones entre ellos que derivaron en que Vanessa le confesase a Javi que, si abandonase la casa de 'Gran Hermano', a ella le daría igual y seguía con su concurso. "Estamos condenados a no entendernos", llegó también a decirle tras una dicusión.
Esto acabó con Javi amenazando con que pediría abandonar el concurso este mismo domingo 15 de septiembre durante la gala de 'El debate' a pesar de que esto implicase el pago de una multa. En cambio, llegado el momento, los nevios se habían templado y el concursante decidía seguir viviend la experiencia.
Pero esto no hizo que las cosas volvieran a torcerse cuando Ion Aramendi les preguntaba por cómo llevaban la convivencia: "Pues muy bien, muy a gusto. Contenta de estar aquí y que continúe la experiencia. Bueno, hubo de todo", reconocía Vanessa: "El reencuentro fue emotivo, tuvimos tiempo a hablar, a discutir, a querernos... un poquito lo que somos nosotros. Pero tenía muchísimas ganas de reencontrarnos", asegurando que ahora están "bien" a pesar de todo.
Por su parte, Javi le restaba importancia a esta crisis: "Esos momentos ocurren por tonterías. Yo reconozco que muchas veces tengo mi parte de culpa porque ella me reclama algunas cosas y soy un poco 'toxo', no le doy cariño, no le digo 'te quiero'...". Tonterías que no lo son tanto para su mujer: "Tonterías no son, es algo serio".
"Yo no estoy dispuesta a tolerar ese tipo de carencias"
La cantante reconoce que su estancia sin Javi en la otra casa le ha hecho pensar este problema de otra forma: "A mí la otra casa me ha hecho verlo dede otro punto. Yo creía que tenía más dependencia emocional de la que tengo y que es él el que tiene más de mí. Yo no estoy dispuesta a tolerar ese tipo de carencias".
Carenacias que Javi asegura que está trabajando, pero no con el empeño suficiente: "Entiendo que es un problema, que tengo que trabajarlo y que mejorarlo. Pero parece que llegamos aquí y queremos que llegue Dios y que de la noche a la mañana cambie mi forma de ser". Aunque para Vanessa este problema no es de ahora, sino de los 13 años de relación: "Llevas 13 años trabajándolo".