La casa de Guadalix de la Sierra está muy calentita. Paula y Luis siguen jugando al despite y vendiendo que su cercana relación no es más que simple amistad, pero la posible expulsión del joven torero ha comenzado a despertar unos intensos sentimientos en la hawaiana, que no puede ocultar el cariño que siente hacia su compañero.
Paula se ha sorprendido y acto seguido se ha puesto a gritar como una loca ('de amor'): "¡Qué bonito!". El filtreo no ha acabado ahí, y Paula se ha puesto un poco nerviosa al explicar sus sentimientos hacia Luis: "Yo te quiero muchísimo y estoy enamorada de ti, pero nunca me casaría contigo... Yo sé que nosotros nunca podríamos estar juntos. Eso es muy guay, porque me encanta poder estar así contigo y pensar que nunca de verdad estaría contigo y que en verdad sí que lo estoy, porque estoy contigo aquí ahora pero no, ¿sabes?".
Ruidos extraños bajo el edredón
La cosa no terminó ahí. Horas más tarde y ya metidos bajo las sábanas, los jóvenes decidieron perderse bajo el edredón del que comenzaron a salir unos ruidos bastante extraños. Una vez Paula se quedó dormida, lo que parecía ser la mano de Luis comenzó a hacer unos movimientos espasmódicos... ¿Será verdaderamente el comienzo de algo más entre los dos o una simple estrategia por parte del torero para recibir el apoyo de los muchos seguidores de Paula?