Gonzalo tenía un estilo más clásico en 'GH 14'
Tras salir de la casa y hacerse con el maletín, la murciana lo dejó todo y se trasladó a Sevilla con Gonzalo, dando inicio a un largo noviazgo en el que terminaron cayendo en una monotonía que decidieron romper presentándose a 'La isla de las tentaciones', el programa de Cuatro y Telecinco en el que, junto a otras cuatro parejas, pusieron su relación a prueba para ver si estaban o no hechos el uno para el otro.
Además del paso del tiempo - los más seis años que han pasado desde su última incursión televisiva - Montoya reapareció en el programa grabado en República Dominicana con una imagen diferente, con más tatuajes que entonces, así como con el pelo algo más largo y rizado. Y, mientras que las otras parejas entraban con problemas de confianza entre ellos, Gonzalo y Susana lo hacían con el propósito de recuperar la ilusión del principio.
Una imagen más fresca y desenfadada
Sin embargo, lejos de lograrlo, la decepción se fue apoderando de Molina a medida que iba viendo un comportamiento y unos comentarios por parte de su pareja que le hicieron sentir "asco y vergüenza ajena", así como replantearse la relación. Y es que, a diferencia de lo sucedido con varios de sus compañeros, ni la infidelidad, ni Lewis, ni Katerina - sus respectivas tentaciones - fueron lo que puso en peligro la continuidad de su historia de amor, sino la propia actitud del sevillano.