Tal y como Ion Aramendi la nombró, lo que los supervivientes han tenido ha sido una "cucarachacrisis". Todo empezó porque el 'Rey de los bocadillos' tiene la necesidad de comer cucarachas y eso a Yaiza no le hace gracia y aunque le pide que pare, él no le hace caso: "No me des ni un beso hasta que no te enjuagues diez veces, y te enjuagas con agua salada", le decía ella.
"Todo lo que ve, se lo come", le explicaba ella a sus compañeros. Y cuando parecía que ya había terminado, la superviviente se daba cuenta de que su chico se había guardado cucarachas en los bolsillos para comérselas después tranquilamente: "¡Sácalas, por favor! Las llevas escondidas, llevas un puñado". Sin embargo, el influencer para picarla sale detrás de ella hacía el mar, mientras ella grita horrorizada: "¡No comas mierda de esa!".
Después de las cucarachas llega la serpiente
El Rey de los bocadillos no puede dejar la naturaleza tranquila y tiene que coger todo lo que se encuentra por su camino. Por lo que después de disfrutar de las cucarachas, Corregüela decide coger una serpiente: "¡No la cojas con la mano, es muy grande, por favor te lo pido!", le pide Yaiza cuando ve que la coge entre sus manos. Sin embargo, él decide ignorarla una vez más y con la serpiente en las manos dice: "Yo soy el encantador de serpientes".