La llegada de Yaiza Martín a 'Supervivientes 2023' cambió su relación con Ginés Corregüela, ya que este antes de la llegada de su chica, le pidió una nueva oportunidad a su exmujer, pero la llegada de Yaiza a Honduras hizo cambiar de opinión a Corregüela, que le pidió matrimonio y ella aceptó, así que no duraron en darse el 'sí, quiero' en las playas de 'Supervivientes' y hace unos días, sellaron su amor casándose en Honduras. Sin embargo, unos días después la pareja ha tenido su primera crisis.
Tal y como Ion Aramendi la nombró, lo que los supervivientes han tenido ha sido una "cucarachacrisis". Todo empezó porque el 'Rey de los bocadillos' tiene la necesidad de comer cucarachas y eso a Yaiza no le hace gracia y aunque le pide que pare, él no le hace caso: "No me des ni un beso hasta que no te enjuagues diez veces, y te enjuagas con agua salada", le decía ella.
"Todo lo que ve, se lo come", le explicaba ella a sus compañeros. Y cuando parecía que ya había terminado, la superviviente se daba cuenta de que su chico se había guardado cucarachas en los bolsillos para comérselas después tranquilamente: "¡Sácalas, por favor! Las llevas escondidas, llevas un puñado". Sin embargo, el influencer para picarla sale detrás de ella hacía el mar, mientras ella grita horrorizada: "¡No comas mierda de esa!".
Después de las cucarachas llega la serpiente
Después Corregüela deja atrás las cucarachas y Yaiza se relaja, pero esto le dura poco porque después de pasearse por entre los árboles de la isla, Ginés Corregüela se encuentra una serpiente y decide cambiar las cucarachas por esta. Yaiza le mira horrorizada sin poder creer lo que su chico está haciendo: "¿Dónde saliste tan rústico, niño?", le pregunta desesperada.
El Rey de los bocadillos no puede dejar la naturaleza tranquila y tiene que coger todo lo que se encuentra por su camino. Por lo que después de disfrutar de las cucarachas, Corregüela decide coger una serpiente: "¡No la cojas con la mano, es muy grande, por favor te lo pido!", le pide Yaiza cuando ve que la coge entre sus manos. Sin embargo, él decide ignorarla una vez más y con la serpiente en las manos dice: "Yo soy el encantador de serpientes".