En la octava gala de 'Supervivientes: Tierra de nadie', como ocurre cada semana, tuvo lugar una ceremonia de salvación en la que el concursante que más votos recibiera por parte de la audiencia, saldría de la lista de nominados. Gianmarco Onestini, Tom Brusse, Alejandro Albalá y Sylvia Pantoja fueron los concursantes citados a esta ceremonia.
Los supervivientes se encontraban sentados en unos tronos que les arrojarían barro en caso de que siguieran nominados o agua congelada si el público decidía que ese concursante debía salvarse. La primera en ser salpicada por el cubo de barro fue la cantante Sylvia Pantoja. Le siguió el francomarroquí Tom y, finalmente, Alejandro Albalá. Gianmarco volvió a recibir el apoyo del público y se salvó de la expulsión una semana más. El concursante ha hecho pleno en todas sus nominaciones desde que empezó el concurso.
Sin embargo, esta salvación ha sido diferente a las anteriores. El italiano ha pasado su semana más complicada dentro de 'Supervivientes 2021 '. Las fuerzas comienzan a flaquear, el hambre le devora y encima, junto a Omar, ha sufrido una grave picadura de araña, muy dolorosa de curar. Por lo que esta salvación le ha servido como impulso para seguir y no abandonar la toalla.
Los gritos de dolor de Gianmarco se escuchaban por toda la playa
La picadura provocó a los dos concursantes una terrible hinchazón en sus piernas acompañada de un fuerte dolor que les hacía quebrarse. Carlos Alba acudió en ayuda de sus compañeros y, tal y como les indicó el superviviente, la única solución era presionar sobre la picadura para hacer salir el veneno. Los gritos de Gianmarco se escuchaban al otro lado de la playa Cabeza de León. Después llegó el turno de Omar que, entre lágrimas, confesaba que a raíz de la picadura se le estaban quitando las ganas de continuar.
Algunos compañeros como Melyssa Pinto u Olga Moreno veían a sus amigos tan destrozados que no podían contener las lágrimas. Finalmente, con el paso de las horas Omar y Gianmarco se encontraron mucho mejor: "Buenas noches a todos. Es verdad que para mí fue ayer el peor día aquí. Pero quiero decir que estoy bien, no tiro la toalla, voy a seguir luchando. Ahora necesito más que nunca que me apoyen. Seguimos aquí a tope", volvía a emocionarse el italiano. Omar, por su parte, señalaba la semana como especialmente dura y que se había asustado con la picadura, pero destacaba el trabajo del equipo médico del programa.