Gianmarco Onestini no pasó su mejor noche en el plató de 'La casa de los secretos: Cuenta Atrás'. El italiano terminó abandonando el plató de Telecinco llorando, generando así la sorpresa de todos los que se encontraban en plató. Carlos Sobera preguntó al italiano sobre el conflicto de Cristina Porta y su exnovia Adara Molinero, el presentador recibió un simple "no tengo nada que decir".
Al presentador no le sentaron muy bien las palabras del italiano y terminó mosqueado con él. "Cuando me pongo de mala leche también soy la repera, como empecemos todos a hacerlos los finos con cualquier tipo de comentario, voy a ser el primero que voy a reaccionar negativamente ".
Después, Carlos Sobera se acercó a Gianmarco para "hacer las paces" y para sorpresa de todos los presentes el italiano terminó rompiéndose en directo: "Nos olvidamos que no soy una persona que no tiene sentimientos. Yo tengo mis debilidades, no soy de cartón y hay momentos en los que me siento mal y por eso no soy menos que nadie". Al terminar de hablar Gianmarco brotó en lágrimas.
Carlos Sobera, al verlo tan mal, se acercó a Gianmarco con el fin de animarle e intentar conocer el motivo de su llanto. "Estas cosas son las que me parecen que nos hacen grandes. Esto es entretenimiento, pero se ponen sentimientos en juego ", comentó. Pese a los intentos del presentador, el italiano fue incapaz de explicarlo. "Ahora me recupero, dame un segundo", explicó. El italiano no pudo más con la presión que estaba viviendo, y terminó abandonado el plató de Telecinco convertido en un mar de lágrimas.
Elena, la madre de Adara, se pone en el lugar de Gianmarco
Su exsuegra Elena, madre de Adara Molinero, quiso tenderle un puente al italiano en esos momentos tan duros que estaba pasando en el plató de 'Secret Story'. "Es muy duro estar aquí sentado también y aguantar muchos comentarios". Un gesto muy tierno por parte de Elena, pues la relación con el italiano desde su ruptura con su hija no era la mejor de todas. Carlos Sobera volvió a intentar levantarle el ánimo a Gianmarco y dándole la razón también a Elena: "Claro que es duro y no siempre tenemos el mejor día, ni respondemos de la misma manera. Está bien también emocionarse, enfadarse".