Después de las nominaciones de los familiares las cosas parecen estar mucho más tensas que antes. Y es que los seres queridos de los concursantes repartieron los puntos de una forma un tanto extraña, pues las amigas de Meri le dieron 3 a Adara y la tía de la madrileña hizo lo propio con Meritxell. Algo que ni las propias concursantes llegaron a entender. A pesar de que las 3 chicas lograron arreglar sus diferencias incluso después de tan escabrosas nominaciones, los conflictos no han tardado en volver a aparecer. Fue naranjita la primera que provocó a Meri, pues (según ella de broma) la definió como una niña un poco tonta y ñoña. La catalana, como era de esperar, se enfadó bastante y le reprochó a su compañera tales calificativos. Las cosas lograron calmarse de nuevo pero la verdadera tormenta estaba a punto de desatarse. Las últimas horas han sido un verdadero infierno en la casa de 'Gran Hermano' y Bea ha sacado de nuevo su lado más choni para enfrentarse a las que antes llamaba amigas.
La valenciana se ha enfrentado abiertamente a Meri y los gritos han ensordecido al resto de componentes de la casa. Meri aseguraba que sus compañeros la atacaban por ser amiga de una de las personas más fuertes del concurso, Adara. Ante esto, Bea ha decidido no callarse y los ataques han comenzado a ser verdaderamente mortíferos. La valenciana realizó un comentario más que desafortunado cuando Meri no estaba presente: "se ha lavado más el cerebro que sus bragas", dijo. Incluso Miguel, uno de sus inseparables, le confesó que en esta ocasión se había pasado, aunque realmente esto fue lo más 'light' que naranjita soltó en cuanto a sus compañeras.
La casa totalmente dividida
Una vez que terminó el enfrentamiento, el tema no se dejó ni mucho menos aparcado. Bea siguió desahogándose con su querido novio, quien le regañó por entrar al trapo y mostrar así su lado más barriobajero. "No sabe na, más que las ratas de cloaca", dijo Bea sobre Meri. Y es que naranjita no está dispuesta a hacer las paces y aseguró que para ella, "cruz y raya". Adara y Meri, por su lado, se consolaron juntas. Ambas se mostraron muy afectadas por lo que acababa de pasar y confesaron estar cansadas de tener a toda la casa en su contra. Los llantos no se hicieron esperar, pues la situación es cada día más insostenible para estas dos concursantes. Alain quiso hablar con su fan número uno, Meritxell, y la catalana le confesó a su querido príncipe que siente una gran impotencia al ser tachada de falsa y vaga, algo que para nada es así.