En el vídeo, la ya exconcursante comienza diciendo: "Esta va a ser la última vez que yo vaya a decir esto. Si me vuelve a llamar ridícula delante de la presentadora cuatro veces y delante de todos los compañeros y no se le dice nada yo me voy a poner heavy. Osea yo lo aviso, eh. O le ponéis un celo en la boca o entonces me lo quito yo y me pongo al mismo nivel, porque a mí no me importa y lo sabes. Quiero ver que se toma de verdad una medida con esta persona porque si no yo me pongo a su nivel".
"Me toca los cojones, a mí injusticias así no. Si se le dice una vez y continúa habrá que hacer algo. Es que estoy cabreadísima. Las normas se las ponéis al resto y si una persona se las ha saltado conmigo a mí entonces me las dejáis que me las salte. Dime que tengo la 'fucking' vía libre y me pongo. El cabreo que tengo no es ni medio normal", decía al Súper, quien le respondía: "Ori, tú ya sabes". Fuera de sí, le decía: "Que no sé un coño, joder. Si os ponéis aquí en plan a permitir todo pero a mí no se me permite no voy a jugar, osea yo me largo. No me importa una mierda".
"Yo me largo. Quiero abrir la puta puerta y largarme, te lo digo de verdad. No aguanto más, quiero hablar con mi representante. Vemos a ver cómo lo solucionamos y tú respuesta es 'Ori se lo decimos'. De puta madre. Os vais a enterar cuando tenga que decirle algo porque me voy a poner a insultar como una puta loca, te lo juro. Ábreme esta mierda que me quiero ir por producción", decía al borde de la lágrima. Ante esto, Ion Aramendi también habló claro sobre esta situación: "La puerta de producción a la que se refiere Oriana da a la calle, es la salida. La otra puerta, la del confe, da a la casa".
Parándole los pie a Oriana
El presentador ha continuado diciendo: "Pide salir, otra cosa es que se arrepienta una vez fuera. No vamos a entrar en las malas formas con las que habla al equipo. Las imágenes no engañan y las decisiones son decisiones. Además, me voy a permitir añadir algo que es una cosa que llevo yo pensando. Este programa, 'GH', es más grande que todos y cada uno de los concursantes que han pasado por él. Es más grande que todos los presentadores que tenemos la suerte de formar parte de él".
"Este programa no pertenece ni a los concursantes ni a los presentadores, os pertenece a vosotros, y me incluyo, a los que amamos este formato. Si tú no eres consciente de esto, muchas gracias y adiós", concluía. Además, en el programa ponían una serie de imágenes en las que se veía a Oriana comportarse de manera caprichosa, no queriendo hacer las cosas cuando el equipo se lo pedía: "Ha estado muy incómoda dentro del concurso porque no ha estado acostumbrada a que sus exigencias no se cumplan de manera inmediata", decía el presentador. Un ejemplo de esos sería con ella peinándose y siendo requerida por el Súper: "Estás flipando si crees que voy a ir así, en cinco minutos. Yo no grabo así, no sé a quién han contratado, me conocen de sobra".
Ella sigue desmintiendo la situación
Oriana Marzoli ha querido seguir con el tema en sus redes sociales y ha contado que lo que hizo al salir del confesionario fue tomarse una pastilla para calmarse pero que volvió a la casa: "Después de ese momento en el confesionario, salgo a hablar con ellos por la puerta de producción, me dan una pastilla que se pone debajo de la lengua porque estaba nerviosa según ellos y después de la conversación vuelvo a ponerme mi querido micrófono y vuelvo a entrar en la casa a ensayar el baile"
"Hay imágenes y está la hora que lo demuestra y el audio mientras ensayo y digo a Gustavo y a Marta que la pastilla que me han dado me tiene mareada. Ups, qué detalle que tenga tanta memoria, que existan las imágenes y se pueda contrastar todo", dice Oriana en su mensaje. No cabe duda de que esta situación no ha quedado zanjada pues ella va a seguir dando su versión a través de las redes sociales pese a que el vídeo es bastante claro.