Los porcentajes estuvieron muy igualados en todo momento y la sorpresa fue absoluta cuando se conoció que Manuel era el tercer finalista de la edición. Han sido muchas las personas que han apostado por él como el ganador del programa pero, finalmente, se ha quedado con un más que merecido tercer puesto: "Me hubiera encantado ganar pero la gente no lo ha querido así y súper contento de haber llegado hasta dónde he llegado. Para mí es un sueño cumplido".
La final continuaba su curso y Asraf y Lucía llegaban al plató como auténticos ganadores. Los concursantes eran recibidos por sus respectivos familiares y se emocionaban con el recibimiento del público. De hecho, Asraf protagonizó un momento de lo más cómico porque no podía parar de llorar. Poco a poco se fueron viendo vídeos de los finalistas pero, según nosotros mismos pudimos comprobar, la aplicación de Mitele estaba caída y era imposible votar desde el primer instante en el que reabrieron las votaciones.
Una final incompleta e indignante
Una situación excepcional: esa fue la definición de la presentadora de lo que iba a llegar a continuación. Todo el mundo pensaba que, al haber visto los porcentajes tan igualados y al ser votaciones en las que no se gasta dinero, iban a nombrar ganadores a los dos pero nada más lejos de la realidad: "Estamos viviendo una final histórica, igualadísima, con una votación multitudinaria que nos ha roto los esquemas. Tanto, que la app ha colapsado".
"Os pedimos disculpas a todos, también a Lucía y Asraf, y por ello hemos tomado una medida excepcional. Somos conscientes de que por un fallo técnico no habéis podido votar y este es un programa cuya clave es que vosotros podáis decidir votando el ganador. Los porcentajes estaban igualadísimos. Cada voto cuenta y por eso hemos decidido tomar una medida extraordinaria. Esta noche no proclamamos ganador. Lo haremos el domingo en una gala especial. Por tanto, ampliamos la votación gasta el domingo", decía la presentadora.
La cara de los concursantes era un auténtico poema ante la situación que les estaba tocando vivir. La presentadora no daba más datos acerca de este hecho por lo que han sembrado muchas dudas: ¿Será en directo teniendo en cuenta que el debate final siempre es grabado? ¿Podrán los finalistas hacer vida normal hasta entonces? ¿Será Ion Aramendi -como presentador del debate final- quien proclame ganador? A todo esto hay que sumarle la indignación de la audiencia, quien no ha podido comprender cómo han esperado hasta las dos de la madrugada para dejar al público sin ganador. Las redes sociales ardían.