Pol y Adara no pasan por su mejor momento. Los celos de la de Alcobendas están alcanzando su punto álgido y Pol parece no aguantar más. El joven reconoce que está muy enamorado de la chica, pero ve que hay bastantes aspectos en los que no encajan porque no piensan igual.
En esta ocasión la bronca entre los dos ha venido por culpa de una tercera persona, Meritxell. Al parecer, Pol estaba sentado con ella hablando tranquilamente y le ha tocado de forma totalmente casual una pierna. Para Adara ese gesto ha sido terrible y casi una falta de respeto para ella por lo que ha comenzado la discusión.
La pareja se ha dispuesto a hablar y Pol le comentaba: "Me rayo porque somos distintos. Tú haces cosas que yo no comparto y supongo que yo haré otras. Intento hacer la vista gorda con algunas pero no las comparto". Además, el joven la ponía en situación: "¿Qué va a pasar cuando en la calle me pidan fotos o me veas con una amiga de toda la vida? Hablé contigo y te dejé claro que te quería a ti, por eso no entiendo tu reacción".
Adara ha seguido en sus trece en el tema de haberle tocado la pierna a Meritxell: " No la estabas rozando, la estabas tocando y no entiendo que te estés planteando lo nuestro por esto". Pol le ha dejado claro que no se plantea su relación, sino que se preocupa porque no piensan igual.
Meritxell, su paño de lágrimas
Pol, viendo que la discusión no llegaba a ningún sitio ha decidido marcharse a hablar con Meritxell para desahogarse. Le ha dicho que le fastidia lo que hace Adara porque además sabe que él tiene amigos en común con Meritxell en Barcelona y, además viven cerca. Todos los concursantes de la casa coinciden en que Adara tiene celos compulsivos y ese es su gran problema.