Gervasio Deferr, ganador de dos oros y una plata olímpica, ha confesado en 'Lo de Évole' algunos de los momentos más duros de su vida tras un repaso de su carrera y los difíciles episodios a los que tuvo que hacer frente tras su retirada del deporte profesional. El olímpico recibió al equipo del programa en el gimnasio que durante muchos años ha sido su segunda casa y donde hoy entrena a jóvenes promesas de la gimnasia.
2002. Positivo por cannabis. De ser el mejor a quedar señalado. "Lo filtraron desde la Federación, a traición. Me fui a casa y me fumé otro porro". #LoDeGervipic.twitter.com/8lzrxJVREU
? Lo de Évole (@LoDeEvole) February 27, 2022
El deportista se remonta a Sidney 2000 para empezar a hablar de sus problemas: "Un año después de ganar la primera medalla de la gimnasia española entro en quirófano. Estoy sin entrenar y ahí empiezo a fumar porros con mis amigos, no sabía que eso se consideraba doping", afirmaba sobre el episodio que le hizo dar positivo en un control antes de un mundial y que hizo que su imagen se viera seriamente perjudicada. Deferr asegura que este positivo fue filtrado por alguien de la Federación a traición y que por culpa de aquella acusación injusta jamás ha conseguido un patrocinio.
Su situación empeoró
Aquella polémica le hizo caer aún más en las adicciones, preparando con solo unos meses de antelación la cita olímpica de Atenas 2004, de la que se marchó con una medalla de oro y la sensación de que había fracasado porque no la había logrado en suelo, que se suponía que era su especialidad: "Quería demostrar que era el mejor del mundo", aseguraba Deferr a Jordi Évole en el programa de Atresmedia.
Atenas 2004. Oro. No recuerda ni cómo se fue a dormir la noche anterior. #LoDeGervipic.twitter.com/YhvKpQ3tEK
? Lo de Évole (@LoDeEvole) February 27, 2022
Sin duda, el peor momento de Gervasio Deferr fue tras su retirada en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, cuando cayó totalmente en el alcohol y las drogas : "Por fin podía hacer lo que quería. Fumaba, salía, bebía y perdía el tiempo. Me quedé tres años en Madrid pensando si retirarme o no. Hubo un momento en el que me dí cuenta que llevaba seis años bebiendo todos los días. Era autodestructivo totalmente, sabía que eso me podía matar e iba de cabeza. Hubo varios momentos en los que pensé 'igual mañana no me levanto', pero me daba igual", relataba.
Sus problemas le llevaron a separarse de su pareja y su familia, hasta el punto de no acudir al lado de su madre cuando sufrió un infarto, pero también a hacer frente a la falta de dinero con sus participación en proyectos muy diferentes a los que acostumbraba, como el programa 'Splash'. Finalmente, en 2017, decidió pedir ayuda a Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, accediendo a un centro de desintoxicación en el que estuvo 10 meses.