La visita estuvo acompañada por dos de las mujeres más importantes en la vida Muguruza, su madre Scarlet, que fue la encargada de amenizar la comida con un plato de pollo en salsa de zanahoria y un pastel de plátano, y la que fuera su entrenadora, Conchita Martínez, excapitana de los equipos españoles de Copa Federaciones y Copa Davis y una de las grandes del tenis español, junto con Arantxa Sánchez Vicario.
Además, periodistas como Olga Viza, Pedro Piqueras o Manu Carreño no quisieron perderse la oportunidad de dar su opinión sobre la carrera de la tenista. Esa opinión se vio complementada con la de los deportistas Manolo Santana, Gemma Mengual y Aitor Ocio, que no pudieron hacer otra cosa que rendirse ante la profesionalidad de Garbiñe.
La no vida personal de una tenista
Aunque la tenista tan solo tiene 23 años, ya se ha concienciado de lo duro que será encontrar una pareja en un futuro: "Chicos lo he descartado, por desgracia es muy complicado". La deportista se mostró muy rotunda sobre su concepción de una futura vida marital, y más aún sobre su intención de ser madre en un futuro: "No soy muy niñera...Lo soy si están sentaditos y tranquilitos. La verdad es que tengo poca paciencia".
Un aspecto poco conocido de los profesionales del deporte son sus vacaciones: "Tengo dos semanas de vacaciones en todo el año", un tiempo mucho inferior al del resto de los españoles. Además, Muguruza confesó que cuando llega ese periodo no sabe qué hacer: "Viajar no, prefiero quedarme en casa. Cocinar mi comida, ir al centro comercial... Son cosas normales para la gente, pero para mi son algo rarísimo".
La presión del campeón
La deportista confesó ser muy competitiva y tener un poco de mal perder: "Cuando pierdo lo paso mal. Ahora lo llevo mejor, pero antes era dos días sin hablar". El problema de esta competitividad es que deja poco espacio para la amistad dentro del tenis, tal y como reveló Muguruza: "Nos tenemos respeto, somos muy competitivas y hacer una amistad es muy complicado. Si mañana tengo que ganarte...no gusta".
La competitividad de la tenista no es algo desconocido para el mundo del deporte, la propia periodista Olga Viza admitió que la española "es capaz de lo mejor y lo peor", y es que cuando un deportista se encierra psicológicamente en la derrota la situación se puede tornar muy complicada: "El tenis es un deporte muy psicológico y te puedes bloquear. Se juega mucho con la intimidación, en eso las Williams son expertas", relató la tenista.
La recompensa
Desde pequeña soñó con ser la número uno del mundo y a día de hoy corona el ranking de mujeres tenistas a nivel mundial. Garbiñe Muguruza tiene el honor de ser de las pocas profesionales que ha ganado el Roland Garros y Wimbledon. Actualmente su labor está más que reconocida, tanto nacional como internacionalmente, lo que le ha retribuido una gran popularidad, algo de lo que es consciente: "Llevo bien la popularidad. Me encanta llenar el estado, ser consciente de que la gente me viene a ver".