Desde el programa 'Así es la vida' han podido hablar en directo con Gabriela Guillén por primera vez tras convertirse en madre de su primer hijo. Todo ha sucedido en la puerta de su casa, pero el momento no ha sido nada agradable para ella, sino todo lo contrario, tal y como ha expresado. La que fuera pareja durante un periodo breve de tiempo de Bertín Osborne salía e su casa y se mostraba sobrepasada por la presión de los medios de comunicación que se agolpaban allí para conseguir unas palabras de ella.
Su intervención ha servido más que nada para pedir respeto y privacidad en este momento de su vida. " No puedo salir al médico, no puedo hacer nada. Os pido, por favor, respeto. Estoy fatal. Ya no puedo más. Solo quiero criar a mi hijo en paz. Por favor, ¡dejadme!", ha dicho, completamente saturada por lo que ha vivido los últimos días.
Tras unas gafas de sol se ha podido apreciar lo alterada que se encontraba. "Lo siento mucho. He sido cordial, muy respetuosa con vosotros. Y lo que no puedo permitir es esto, ¡es un acoso!", decía de manera contundente. La reportera de 'Así es la vida' le explicaba que no querían incomodarla y que tan solo querían saber cómo se encontraba, y ella ha entendido que están haciendo su trabajo, pero eso no quita que no esté incómoda.
"No me encuentro bien porque lo que ha pasado no lo voy a permitir. Y que sigan acosando...", comentaba. Es más, una acompañante no ha dudado en sacar la cara por ella y señalar a una de las cámaras. " Madre mía... esto se han vuelto locos todos, en serio. Os pido, por favor, respeto. Estoy fatal... No puedo más. Solo quiero criar a mi hijo en paz. Os lo pido", recalcaba entre lágrimas.
Tensión en el portal de su casa
Tras esto se ha marchado, y ha sido ahí cuando la reportera del programa ha contado qué había pasado poco antes de poder hablar con ella. "Nosotros estábamos en la puerta de la casa de Gabriela, esperando a que saliese para felicitarle por su hijo. De repente salía su madre con un carrito y hemos supuesto que era con un bebé que era el hijo de Gabriela. Solo queríamos felicitarla. Se ha puesto muy nerviosa. Nos ha empujado, nos ha dado a la cámara e incluso ha llamado a la Guardia Civil que ha venido hasta aquí a identificarnos hasta ahora que se han ido. Ha sido cuando Gabriela ha salido de casa diciendo que no puede más y que quiere pasear a su hijo sin la presión de la prensa", añadía la reportera.