Tras estas palabras, lo cierto es que Melyssa Pinto seguía sin entender cuál era el fin de este segundo encuentro si lo que decía su exnovio seguían siendo lo mismo que durante la hoguera: "Esta conversación no tiene sentido porque después de haber penetrado a otra chica, a mí ya no tienes derecho de reprocharme nada, ni mirarme a la cara", decía todavía muy enfadada: "Has actuado de tal manera que te sientes muy avergonzado, estás arrepentido y sabes que has hecho muy mal, por eso ahora justificas que no eras feliz conmigo".
"Me has hecho un gran favor, me has quitado a ti de encima"
Tras estas palabras, de nuevo Tom Brusse volvía a poner sobre la mesa la supuesta infidelidad de la catalana cuando ambos se habían dado un tiempo tras regresar de Marrakech. "Yo no quería volver contigo", le confesaba la catalana: "Al volver de Marrakech vi a mi ex, le tenía un cierto cariño y me besé con él, no me acosté con él", le reprochaba: "Cuando tú me viste y me dijiste que me querías y querías volver conmigo, yo fui honesta y te dijo: 'Tom, yo no quería volver contigo y me he besado con un chico'. Entonces, no es una infidelidad".
Pero Brusse solo quería una cosa con esa conversación: el perdón de Melyssa y tener una buena relación a partir de entonces. Pero para la diseñadora las cosas no eran tan fáciles. "No te puedo perdonar porque sabes que para mí el acto sexual es muy importante. Y cuando yo estaba escuchando los gemidos de vuestro placer yo te miraba a los ojos. No puedo, Tom", y le dejaba claro que eso no iba a ocurrir nunca en su vida: "Hoy me quiero a mí. Es que estoy delante de ti y no me trasmites nada. Has conseguido que me quiera, que me Valore y que me respete. Nada más. Que te vaya bien. No te deseo ningún mal", terminaba diciendo antes de irse una vez más.