Diego Matamoros, el marido de Estela Grande, ha tenido que ver cómo su mujer y el novio de Sofía Suescun retomaban la amistad y volvían a tener varios acercamientos. Y no le ha gustado nada en absoluto. Después de que la modelo se convirtiese en la quinta expulsada del programa, ha acudido a una entrevista en el plató donde se ha tenido que enfrentar a la realidad empezando por un tenso reencuentro con el que es su marido. La relación entre la modelo y el hijo de Kiko Matamoros esta claro que no pasa por su mejor momento pues se podía ver en la cara de Diego Matamoros que no le había gustado nada lo que había visto y tendrían muchas cosas de las que hablar para poder salvar su matrimonio.
Cuando Jorge Javier Vázquez anunció, con la energía que le caracteriza, la entrada de la expulsada en el plató, su marido le esperaba como una estatua en el plató sin mostrar ningún tipo de afecto, lo que sorprendió mucho al presentador: "Temía el momento de entrar al plató porque sabía que cuando entrase vería lo que podía pasar y lo que no. Le he visto de pie y que no venía hacía mí. Ahí he visto reflejados mis temores", le ha confesado la modelo al presentador empezando un cruce de reproches con su marido. "No he montado ningún pollo. Yo siempre he respetado a mi mujer", ha respondido el implicado dejando ver que ha sido ella la que no ha dado la cara por él: "Un tío que insulta a mi marido no podría ser mi amigo", ha seguido con la reprimenda: "Lo que hablamos te ha dado igual".
Diego Matamoros: "En casa no me has dado esta sinceridad"
"Sé que lo que estoy haciendo no está mal. Pasar por alto ciertas cosas y tener una relación con una persona. No puedo fustigarme por lo que estoy haciendo porque creo que no es malo", ha terminado su discurso la modelo que ha hecho que Diego Matamoros decidiese terminar de hablar las cosas referentes a este tema en privado: "Yo solo pido sinceridad. En mi casa no me has dado esta sinceridad que estás teniendo ahora", le ha lanzado la última pullita a su mujer para después levantarse y darle un beso que no ha cambiado que el ambiente entre ellos siguiese siendo muy tenso.