Tras muchos minutos de espera, finalmente se ha desvelado que tenía que ser Adara la que abandonase la casa. Tras escuchar su nombre, la expulsada no ha hecho otra cosa que sonreír mientras que su contrincante ha gritado y se ha emocionado de alegría al no creerse lo que acababa de pasar. "Voy a ver a mi hijo, estoy feliz. Gracias por esta pedazo de oportunidad", han sido las últimas palabras de la expulsada antes de abandonar la casa para dirigirse a plató.
Una casa en la que deja a su gran amigo Miguel Frigenti, al que ha querido pedirle que se siga divirtiendo como ambos lo hacían aunque ahora lo tenga que hacer en solitario: "Que te la sude todo, diviértete, aprovecha cada segundo aquí porque esto es tu sueño y cuando se acabe no hay vuelta atrás. Disfrútalo porque esto es mágico, si no tienes con quien divertirte, diviértete tú solo. Sigue gastando bromas porque si no esto es un muermo".
Frigenti de Cristina: "Va de doña perfecta y es una soberbia"
Tal era su enfado que el periodista ha llegado a decir que "si pudiera me iría ahora mismo", pero va a seguir luchando por su compromiso por el programa hasta que la audiencia así lo decida, volviendo a cargar contra Cristina Porta: "Se creen los dueños de la casa. Se atreve a decirme que se me contrata por ser mala persona, que soy un personaje y lo peor de lo peor. No sé dónde se cree que está ella porque es igual que todos, no es más que nadie", decía sin querer continuar consciente de que el enfado del momento podía llevarle a decir lo primero que se pasara por su cabeza: "Prefiero no seguir vomitando más porquería, pero estoy rabioso".