Este martes 25 de junio tenía lugar la novena gala de 'Supervivientes: Tierra de Nadie', después de dos meses de concurso, por fin llegaba la 'mesa de las tentaciones' al programa. Lara Álvarez tentaba a los concursantes con una recompensa a cada uno de ellos, pero a cambio tenían que pagar un precio, en algo más o menos importante pero que no era bajo en ninguno de los caso.
La primera concursante en enfrentarse al juego fue Isabel Pantoja, a la que se le pedía un corte de pelo de 30 centímetros a cambio de una recompensa para ella y para el resto de sus compañeros. Ante semejante decisión, la tonadillera ha tenido tiempo de pensárselo mientras sus compañeros iban pasando uno a uno para ver qué podían recibir y a qué precio. Isabel Pantoja ha sido la última en decidirse y finalmente se ha cortado el pelo, pero 20 centímetros, para que todos puedan gozar de una barbacoa con chuletones, alitas de pollo, patatas fritas y refrescos.
La segunda concursante en enfrentarse a esta 'mesa de las tentaciones' ha sido Dakota Tárraga, la concursante emprendía su camino dejando claro que si tenía que cortarse el pelo, prefería dejar de comer otros dos meses. Cuál ha sido su sorpresa cuando Lara Álvarez le ha informado de que su recompensa iba a ser hablar con la persona que ella deseara, el novio de la concursante, con el que lleva tiempo queriendo hacer una llamada, Rubén. La concursante ha empezado a gritar de la emoción y prácticamente no ha dudado cuando la presentadora le ha contado el precio que conllevaría.
Para poder conseguir esta llamada telefónica, Dakota Tárraga tenía que pagar un precio y no es sencillo. La concursante fue informada de que tendría que llevar unas gafas completamente opacas, esto es, no ver absolutamente nada, durante 48 horas completas, sin la posibilidad de quitárselas en ningún momento. Tárraga no lo ha dudado ni un momento, pagaría el alto precio, y pidió a sus compañeros que la ayudaran durante esas 48 horas. En un principio todos se han mostrado desfavorables, ya que aunque el precio lo pague ella, recaerá de manera directa sobre el resto de sus compañeros, pero tras la petición de Dakota Tárraga, todos han afirmado que la ayudarán a pasar esas 48 horas.
Una recompensa agridulce para Dakota
Menudo revuelo ha causado esta recompensa, y no es de extrañar. Con toda la polémica que están causando las supuestas infidelidades que el novio de Dakota Tárraga habría hecho a la concursante de 'Supervivientes 2019', muchos han sido los seguidores del programa que han tachado esta decisión de cruel, ya que la concursante es ajena a todos los rumores y las informaciones de fuera, haciendo que esta llamada de teléfono suponga una jarra de agua fría cuando Dakota Tárraga regrese a España. La llamada ha durado tan solo un minuto en el que a la concursante le extrañó la frialdad de su pareja: "Hijo, qué seco. Qué asqueroso eres ", afirmaba Tárraga.
El resto de recompensas
En la misma línea fueron pasando el resto de concursantes a la 'mesa de las tentaciones'. Después de que Dakota Tárraga mantuviera la conversación telefónica con su novio Rubén, ha sido el turno de Albert Álvarez. Lara Álvarez ha hecho su oferta al concursante, un pollo completo con patatas para él a cambio de raparse el pelo al cinco; el concursante no se lo ha pensado mucho y ha decidido pagar el precio. Esta decisión ha dejado uno de los momentos más emblemáticos de la gala, Albert Álvarez se ha sentado en una silla a que Isabel Pantoja le rapara el pelo y, mientras la tonadillera llevaba a cabo la misión, el concursante empezaba a disfrutar de su recompensa y se comía las patatas fritas, muerto de hambre, mientras lloraba por los tirones que estaba sufriendo.
Por su parte, Fabio Colloricchio ha sido el único de los concursantes que no ha sucumbido en esta 'mesa de las tentacionesm, y no es sorprendente: el precio a pagar del concursante por un un vacío argentino con chimichurri, plato típico de su tierra, era, tal vez, demasiado elevado, estar atado por el tobillo durante 48 horas a uno de sus compañeros, que sería elegido de manera aleatoria. El argentino ha decidido que la recompensa no era suficiente para aguantar semejante agobio y ha declinado su tentación. Omar Montes y Mónica Hoyos sí han decidido pagar sus respectivos precios, Mónica Hoyos también se ha tenido que cortar el pelo tras negociar una de las mejores recompensas, y Omar Montes tendrá que abrir las almendras y la fruta de todos sus compañeros durante una semana entera a cambio de una tortilla de patata con pan que decidió compartir con el resto de sus compañeros.