Dulce Delapiedra, la niñera eterna de Chabelita Pantoja, no se libró de estampar su firma sobre los documentos y se comprometió, entre otras cláusulas, a "no revelar, difundir, publicar o contribuir a la publicación por terceras personas de cualquier dato de la vida privada, familiar o profesional de Dª Isabel Pantoja Martín, sus hijos o relativas a la vida privada de cualesquiera de las personas que con ella conviven", según ha revelado 'El programa de Ana Rosa'.
Está claro que Delapiedra hizo caso omiso a todo lo que decía el contrato y su lengua viperina podría costarle ahora unos cuantos disgustos, y es que a Pantoja no le ha temblado el pulso a la hora de ponerle una denuncia por todo lo que ha estado largando estas últimas semanas, exigiéndole "los daños y perjuicios" de los que un día la niñera asumió la responsabilidad tras firmar el documento.
La vía de escape de Dulce
Sin embargo, a Delapiedra le queda un as en la manga y la babysitter podría librarse de la pagamenta si logra probar que todo lo que ha salido por su boca ha sido relativo a los hechos posteriores a 2014, año en el que dejó de trabajar para Pantoja y que, por ende, venció su contrato de confidencialidad. Sin duda, parece que se acerca una larga temporada de batallas y procesos judiciales que dejarán ver a la tonadillera sentada de nuevo en el banquillo, pero esta vez en el de los demandantes.