Carlota Corredera ha sido una de las invitadas a 'La cena de los idiotés', la sección de 'Hora 25' en la que Aimar Bretos invita a cenar a cuatro amigos y cada uno de ellos plantea un dilema que les llevará a posicionarse y debatir sobre la ética y la moral. La que fuera primero directora y luego presentadora en Mediaset planteó el suyo y, aunque insistió en que era algo ficticio y que no estaba hablando de ella, en las redes ha generado un gran revuelo porque muchos sí han querido interpretarlo así y entender que la gallega en realidad estaba contando cómo Mediaset intentó contar con ella de nuevo tras su salida de Telecinco tras presentar 'Rocío. Contar la verdad para seguir viva', la docuserie de Rocío Carrasco en la que denunció ser víctima de diferentes violencias de género y que supuso un gran revuelo en España durante su emisión.
Corredera, que ahora cuenta con su propio podcast en Podium 'Superlativas', comenzó a plantear su dilema de la siguiente manera: " Tiene que ver con una mujer que es periodista. Ella es presentadora de televisión, tiene un carrera meteórica (...) Hay a quien le gusta mucho y hay gente que la odia (...) y de pronto le dan un programa que es muy controvertido que tiene que ver con la violencia de género y que crea una polarización brutal en la sociedad y también en la cadena en la que ella trabaja. (...) Ella decide posicionarse muy claramente con la igualdad, con el feminismo, con las víctimas de violencia de género ".
Para esta "hipotética presentadora" que no es ella, las cosas cambian radicalmente: "Cuando termina el programa (...) un buen día la llaman para decirle que la cadena prescinde de sus servicios como presentadora ", y esta continúa trabajando de periodista pero con un foco mucho menor: " De pronto recibe una llamada de la misma cadena (...) y le plantean la siguiente oferta: 'Hemos pensado seriamente recuperarte como presentadora, creemos que eres un valor de nuestro grupo y te vamos a ofrecer unas condiciones muy buenas '", pero venía con trampa.
"Tendría que dejarse sus principios antes de entrar en el plató"
"Le hacen una oferta jugosa económicamente, con un buen contrato de cadena que le ofrece una estabilidad y con pasta. Una cosa que jamás le había pasado y de pronto le pasa (...) le dicen que apuestan por ella a muerte pero tiene que cumplir con una cláusula que además la tiene que firmar y que es innegociable. Esa cláusula dice que esa persona tendría que dejarse sus principios antes de entrar en el plató porque tiene absolutamente prohibido opinar, defender o tratar cualquier tema que tenga que ver con igualdad, violencia de género, feminismo... que esa persona tendrá que ser un busto parlante".
Antes de ella responder al dilema primero tienen que hacerlo el resto de invitados -Juan Sanguino, Manuel Jabois, Ángeles Caballero y Aimar Bretos- y la Carlota Corredera hace algunas apreciaciones más sobre el dilema que inevitablemente hacen que muchos sigan pesando en que esa "hipotética presentadora" es ella : "Esta persona está más cerca de los 50 que los 40", como Carlota Corredera, que en julio de 2024 cumple 50 años; y también que esa oferta no llega mucho después de su salida del grupo en cuestión: "Doy por hecho que la herida tampoco le ha dado tiempo que se cicatrice. Han pasado un par de años. Cuando lo planteé me apetecía hacerlo planteando volver de donde prescindieron de ti, que no es lo mismo que llegue de otra cadena".
"Si yo fuese esa presentadora preferiría seguir haciendo periodismo libre en sitios más pequeños"
Es entonces cuando Aimar Bretos le pregunta: " ¿Tú qué hiciste? ", y Carlota Corredera responde: "Dije que no", y tras unos segundos insiste en matizar: "Yo dije que no en la ficción que ya me veo los titulares de los digitales. A mí me llaman para plantear un dilema y es ficción", sabiendo la facilidad con la que este hipotético perfil se podría relacionar con ella misma.
La resolución de su dilema, además, encajaba bastante con lo que Carlota Corredera está haciendo ahora mismo y que podría haber sido -o no- la decisión que ella tomó cuando Mediaset quiso volver a contar con ella: " Si yo fuese esa presentadora más cerca de los 50 que de los 40 a la que le ponen esa cláusula creo que podría asegurar al 99,99% que preferiría seguir haciendo periodismo libre en sitios más pequeños (...) Yo no sé qué es lo que haría realmente porque no se han dado las circunstancias, pero nunca juzgaría a alguien que accediese a decir que sí".