Si hay algo que caracteriza a Federico Jiménez Losantos es que siembra la polémica allá por donde pisa. Sus reflexiones mañaneras al frente de los micrófonos le han valido más de un enemigo en el terreno de la política. Ahora bien, él, fiel a su estilo y no estando dispuesto a callarse nada, ha respondido sin tapujos a todo aquello referente a la actualidad política que Bertín Osborne le ha propuesto en una nueva entrega de 'Mi casa es la tuya'.
Primero ha empezado con Albert Rivera, de quien ha dicho creer que "se había vuelto loco" y que incluso llegó a preguntar a Inés Arrimadas sobre qué le había pasado. "Se ha enamorado de verdad", son las palabras que al parecer le dijo la ahora Portavoz de Ciudadanos en el Congreso. "El último año era insoportable. Rivera nunca fue simpático, pero se había hecho odioso porque pensaba en Malú y no en España", han sido las sorprendentes declaraciones con las que se ha dirigido al ex líder de Ciudadanos. No obstante, el periodista cree que Rivera terminará volviendo a la política, aunque reconoce que le gusta el rumbo de la formación con Arrimadas.
El siguiente en la lista ha sido el PP. De la formación que ahora lidera Pablo Casado, Jiménez Losantos ha destacado que fue precisamente Rajoy "la ruina de la derecha española", al tiempo que ha reconocido que a Casado le "falta el carácter criminal". Es decir que, en palabras del locutor: "Le ha faltado sembrar el terror en el partido".
Contra el Gobierno
Como era de esperar, las palabras de Federico Jiménez Losantos hacia el Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos no han sido ni mucho menos favorable, pues lo reseñable habría sido precisamente lo contrario. Es por ello que ha dirigido también importantes descalificativos hacia sus principales líderes, como por ejemplo Pedro Sánchez, a quien si bien confiesa que no conoce y "ni ganas", le ha acusado de fracasar en el baloncesto y dedicarse al "bruxismo político".
Más fuertes han sido las palabras hacia Pablo Iglesias, a quien habitualmente ya se refiere como el Marqués de Galapagar. De él ha dicho que "es un comunista que vive en el odio del comunismo y que lo que quiere es un poder sin límites y jorobar a los demás". No obstante, las palabras más duras ya las había pronunciado antes, cuando reconocía que no aceptaría la invitación de Juan Carlos Monedero para debatir con él en su programa, pues él solo habla "con gente de bien". Sin duda, unas declaraciones en la línea de su habitual tono incendiario y ante las que Bertín Osborne no podía parar de reír.