Galería: La boda de Fani Carbajo y Christofer
El pasado sábado 13 de agosto todos los medios se hacían eco de una tragedia. Durante la madrugada, entorno a las 3:00 horas, el escenario principal del Medusa Festival salía por los aires a causa de un contratiempo meteorológico poco común, pero muy devastador. Los expertos lo denominan reventón térmico, es una tormenta de viento tremenda que apenas dura unos minutos pero cuyas consecuencias son devastadoras.
En Cullera, donde se celebraba el festival, fallecía un joven de 22 años y decenas de personas tuvieron que ser atendidos en hospitales a causa del fatídico suceso. Fani y Christofer fueron dos de las 50.000 personas que vivieron en primera persona este inesperado accidente.
La pareja conectaba en directo con 'Socialité' para narrar cómo vivieron aquellos momentos, qué pensaron y, sobre todo, qué hicieron para ponerse a salvo: "Hoy estamos mejor, pero sí es verdad que ayer estuvimos en shock por todo lo que había ocurrido", comenzaba Fani para continuar a narrar cómo sucedió todo: "Estábamos pasándolo bien y de la nada vino un aire caliente que te quemaba, empezaron a volar estacas y de todo".
Lo cierto es que, lo que dice Fani es algo muy habitual en los reventones térmicos. Los expertos dicen que las temperaturas durante estos procesos suben de manera abrupta y los vientos son tan rápidos que tienen consecuencias parecidas a los tornados. Fani continuaba: "Le pedí a Christrofer que nos fuésemos de allí porque me estaba dando muchísimo miedo. Tengo que decir que la organización se portó muy bien, ayudando a la gente en todo momento. Cuando pasaron unos minutos vimos a muchísima gente huyendo y a algunos saliendo de allí en camilla sangrando ".
El festival fue suspendido
Poco después de que la tragedia tuviese lugar, la organización decidió suspender, que no cancelar, el festival. Muchas de las personas que se encontraban allí decidieron adelantar su vuelta a casa, pero muchas otras que no podían, se quedaron en el camping del recinto.
A lo largo del domingo 14 de agosto, la organización decidió oficialmente cancelar el festival y, por supuesto, las autoridades valencianas ya han anunciado que se abrirá una investigación judicial para determinar si la tragedia se podría haber previsto, si el montaje del escenario y de las estructuras fue el adecuado y si se podría haber tomado alguna medida para evitar el accidente.