El presentador reconocía que es un hombre difícil con el que convivir, con muchas manías que pueden acabar desgastando la relación: "Estoy muy bien solo, encantando, soy muy maniático". Pone el ejemplo de que cada noche acostumbra leer mientras ve la televisión y escucha la radio, todo al mismo tiempo; y da igual que sea invierno o verano, siempre duerme con las ventabas abiertas y en su propia cama, preferiblemente si nadie al lado: "Fabiola se metía en la cama con dos edredones".
A pesar de que Fabiola Martínez reconocía haber se acostumbrado a todo eso, algo hizo que el matrimonio llegase a su fin: "Somos conscientes de que los dos tenemos un poco de responsabilidad en el tema", reconocía ella, quien habló más abiertamente de la separación: "Yo me convertí en alguien que no era pensando que era lo que él quería o necesitaba y no era así". Una actitud que la acabó también desgastando a ella.
"Yo me convertí en alguien que no era pensando que era lo que él quería o necesitaba"
"Me gustaría que si alguien aparece en la vida de Bertín tuviera ese mismo cariño y respeto hacia mis hijos [que ella tiene]. No tiene porque tenérmelo a mí, pero si va a compartir su vida con mis hijos, me gustaría que tuviera eso. Y si lo tiene, significaría que lo quiere, que para mí es lo más importante", le confesaba a Toñi Moreno sin evitar emocionarse.