'ADÁN Y EVA'

Un excandidato a Míster España se vuelve solo del paraíso tras un abandono y un rechazo en la octava entrega de 'Adán y Eva'

En la octava entrega del reality de Cuatro, Eva dio una lección a Adán sobre cómo tratar a una mujer.

Andrea Rodríguez 10 Diciembre 2014 en Bekia

Kike, un catalán presumido que había sido Míster Elegancia 1999, Míster Barcelona 2000, Mister Lleida 2001 y Guapo de España en 2003, llegaba al paraíso a encontrar "algo que nunca había descubierto, el amor". Una vez desnudo y recién llegado a la isla croata, conoce a Nuria, una Eva bastante tímida y sin suerte en el amor, que se dedica a sobrevolar la tierra con su profesión, azafata de vuelo.

Las primeras impresiones no vaticinaban lo que estaba por llegar. "Parece que cuida su cuerpo porque está depilado" comentaba Nuria sobre su Adán, y éste tampoco advertía nada negativo en su Eva "El impacto es positivo. Es atractiva, tiene su punto y es armoniosa, lo veo en sus ojos".

Ya es algo habitual que los habitantes de la isla se pongan románticos en la primera noche y junten sus labios para fundirse en un tierno beso, aunque ya ha quedado demostrado que no hay ni un ápice de amor en ese primer contacto, y en esta ocasión, no iba a ser menos, a pesar de la pasión que le puso Nuria.

Tras un día conociéndose, el 'feeling' no llegó a la cúspide pero poco a poco podría ir surgiendo el amor, o al menos eso parecía hasta la llegada de Yolanda, una policía con las ideas muy claras: "Soy muy exigente con los hombres. Quiero que tenga clase, que vista bien y que tenga trabajo. En definitiva, un hombre como Dios manda".

A Nuria no le hizo ninguna gracia su llegada y la rivalidad era evidente en la azafata. Lo que no esperaba era que Yolanda sería su 'ángel de la guarda'. A quien si le agradó copiosamente su llegada, fue a Kike que lo esclarecía con un "vaya tela, chaval".

Sobró tiempo para que el Adán eligiera a su Eva, Kike decidió confesarle a Nuria su intención de marcharse del paraíso al día siguiente con Yolanda. La azafata, mosqueada por el descaro, le contesta: "Me gusta que me traten bien, pero de corazón. Me dí cuenta desde el momento en que te vi, que no éramos afines". "A mí no me hables así, ¿de qué vas?" añadía.

Tras la 'cita' sobre el agua, volvieron a la isla donde Yolanda les esperaba para cenar. Una cena con sabor agridulce que temrinó en el abandono de la azafata con una nota en la cabaña: "Había venido al paraíso a conocer a mi Adán pero no le he encontrado. Os deseo suerte".

Con el abandono de Nuria, Yolanda fue forzosamente la elegida, pero ésta supo desde el primer minuto que Kike no era su Adán: "Tenía unas expectativas que ni se acercan". Pero éste, convencido de que con su físico había encandilado a la policía, se marchó satisfecho al encuentro con su Eva sin esperar lo que sucedería. "Se piensa que estoy enamorada de él y ha picado en el anzuelo" declaraba Yolanda.

Una vez vestidos, ambos se piropearon, pero Yolanda seguía con su estrategia en marcha para darle una lección al presumido Kike. Mónica, la presentadora, formuló la pregunta sobre si Yolanda quería continuar la historia que juntos habían empezado y como la audiencia ya conocía, la respuesta fue negativa, lo que dejó más que perplejo a Kike.

"Tú pensabas que tenías la sartén por el mango y no es así, la tengo yo y he querido darte una lección porque crees que puedes tener a todas las chicas que quieras" le decía orgullosa Yolanda al ex Míster. "Me haces un favor, porque la madre de mis hijos no creí que fueras tú" le replicaba Kike. Y así tal como vino, se fue, a dos velas y sin ganar el certamen del amor de su vida.

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