El hecho en cuestión ha sido el matrimonio de su madre y Jesús Aguirre, de quién la Duquesa de Montoro no ha dudado en despacharse sin importarle la presencia de las cámaras. "Cuando se casó con Aguirre fue pésimo para todos. Era cultísimo, pero cero humano y muy malo. A mí me dijo unas cosas con once años muy duras que se me quedaron grabadas".
Y es que, al parecer, el académico llegó a culpabilizar a una joven Eugenia Martínez de Irujo de unos problemas de salud de su madre que, según ha confirmado ahora la aristócrata no padeció nunca. Fue en ese momento cuando el académico le espetó: "Me dijo que si le pasaba algo (a ella) iba a ser mi culpa". Sin duda, unas palabras que la marcaron y que a día de hoy la llevan a afirmar tajante: "Esa unión con mi madre fue nefasta".
Ante las palabras de su invitada, un sorprendido Jesús Calleja le ha preguntado si en alguna ocasión se había enfrentado a Aguirre, a lo que ella ha respondido: "Lo he hecho muchas veces, pero mi madre siempre le defendió, siempre quiso que le viéramos de otra manera. De hecho, cuando él murió, ella salió diciendo que había sido el amor de su vida".
Una infancia sin cariño, pero feliz
Sin embargo, no ha sido el único aspecto que la Duquesa de Montoro se ha lanzado a compartir con los espectadores, sino que también ha contado cómo fue su infancia. "Mi madre me ponía clases de todo y me saturé, en cuanto pude dije que se acabó". Por otro lado, ha querido dedicar unas palabras de cariño a la que fue su nanny, de quien ha dicho ser como una segunda madre: "Hacíamos mucha vida con la persona que me ha criado. Mi madre nos ha querido mucho, pero la comprensión y el cariño escaseaba".