Llega la cuarta edición de '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', una edición cargada de los personajes más estrambóticos y peculiares que, cómo ha declarado la propia Luján Argüelles, han superado los límites del trospismo: "Los tróspidos se han superado".
A lo largo de la noche y como era de esperar, las sorpresas y momentos más divertidos llegaron en las presentaciones de los distintos candidatos, unos pretendientes fuera de serie, desde una Cruella Devil del Madrid de los 80's, a una chica que no se decanta entre el frikismo japonés o una personalidad de una niña de 4 años "Soy la niña de las nieves. Soy un poco friki pero lo importante es llamar la atención" a lo que de nuevo Rosa María sentenció "no parece de este mundo.
Entre el hiperrealismo y el carnaval
Sandro, el joven gay 'Mister sonrisa' que se define como el chico sensible de la sonrisa eterna quedó perplejo ante la llegada de uno de sus pretendientes, una persona que no se considera de ningún genero , "me considero persona" contestó a la pregunta en segunda persona de Rosa, madre de Sandro.
En busca el putón más familiar
"En mi grupo somos como la Generación del 27 pero en subnormal", así definía su mundo Diego, un amante 'cutre' del cine que admite su poca profesionalidad y que explica cómo sus amigos se jactan en descalificaciones a sus cortometrajes: "Cuando los ven, me dicen que son una basura y que han perdido muchos minutos de sus vidas en hacer algo más útil". Además, se declara admirador de su madre, 'una diva' que se llama Estrella y que dará mucho juego de la mano de su 'mayor admirador', su hijo.
Esta Estrella, con mirada altiva y riéndose de sí misma ha declarado que 'mantuvo una relación con un torero y no quiere hablar de ello', aunque justo tras esta declaración admitió que no puede hablar de esto porque él 'estaba casado'.
Además de un pasado y una vida como menos, inusual, varios de los personajes de esta edición destacan por su falta de humildad, el narcisismo y el 'clasismo', valores a poner en marcha sobre todo en las pretendientas de los concursantes Markus y Rafa, un modelo con un amor propio sin mesura y un 'milloneti' y "superdotado" que alardea de no haber hecho nunca un test de inteligencia.
Narcisismo y fobia a la pobreza
Entre las citas de este modelo con 'trastorno compulsivo' del orden y la limpieza destacan que le "gustan las mujeres exuberantes, llamativas, que estén operadas y que parezcan travestis, pero que no lo sean, claro. Busco a un putón, pero a un putón que también sea familiar", y sobre todo, descarta a cualquier pretendienta o persona en general que sea fea: "no me gusta que se me relacione con gente fea" declaró.
Una de las pretendientas del ricachón de la alta burguesía Rafa, dejó claro que se movía en los mismos círculos, una amante del lujo pero no tan culta. Quedó en evidencia con el francés pero sacó sus armas explicando sus gustos: "Me considero una persona muy clasista. Me da mucha fobia la pobreza", "no me gusta nada los chonis, nada de obrero, todo muy exclusivo".
"No tiene dos dedos de 'enfrente" fue otra de las perlitas más comentadas pero, una de las pretendientas que más comentarios acumula es la pretendienta Noelia, pretendienta de David, un chico que no sabe decir la palabra 'complementar' y que dice estar en otra 'base' de vida distinta a las de sus amigos.
Unos perfiles de ficción
Noelia sin embargo despertó el interés de David, "parece una chica muy lista", una respuesta a lo que parece un relato de cuento con tintes de ficción: "Soy de Málaga, aunque, en realidad, nací en Cádiz y descubrí que soy de origen sefardita. Cuando Nabucodonosor expulsó a los judíos de Babilonia y estuvieron en la región de Asturias, pues lo adiviné por eso. También cuento fábulas con moraleja para elevar mi espiritualidad".
Esta edición promete, y no sólo por lo que se emite en el programa, pues en la misma noche del estreno el escándalo ha saltado a las redes sociales, ya que Christina Rapado compartió días antes una fotografía de Markus y desde entonces algunos han comentado la posibilidad de que éste joven sea homosexual -un hecho que muchos dieron por hecho-.