"No sé si voy a poder con todo"
Al entrar al confesionario y ver la misteriosa bolsa negra, la concursante no podía imaginar la sorpresa que aguardaba en ella. Por ello, la estupefacción ha sido grande al ver la ropa de su marido. La modelo se ha puesto los jerséis inmediatamente y, al olerlos, se ha dado cuento que llevaban colonias diferentes, todo para que se volviese a sentir como en casa. Sin duda, un gran aliento para continuar en la casa, ahora que Grande está en horas bajas. "Necesito estas cosas porque estoy fatal. Estoy con sensación de agobio y no sé si estoy bien aquí. No sé si voy a poder con todo", decía la modelo, remarcando su apatía y debilidad ante las situaciones, y destacando que está viviendo su "peor momento" desde que llegó al concurso.
"Recibir estas cosas me da muchas fuerzas porque sé que Diego está fuera, que me quiere y me manda toda su energía. Me encuentro muy mal de cabeza, no me siento fuerte y me siento indefensa. Recibo esto y recibo mucha fuerza porque quiere que Diego esté aquí, esté fuerte y que sea yo", decía Grande mientras no paraba de abrazar su regalo. Tras este gesto, quizá la madrileña pueda remontar y desvelar esa "valentía" que, según sus propias palabras, es lo que le caracteriza.