La modelo ha hablado de su relación con Diego Matamoros, de sus padres y de cómo sobrelleva el confinamiento.
Aunque Diego Matamoros y Estela Grande rompieron su matrimonio, no quiere decir que no se echen de menos o que no piensen en arreglar su relación. Diego Matamoros confesó el 13 de abril de 2020 que echaba de menos a su exmujer, y un día más tarde ha sido ella la que ha señalado en su canal de Mtmad que siente exactamente lo mismo que él.
"Al estar aquí encerrado la cabeza te va a mil por hora. En nuestro día a día como estamos tan ocupados, pues no me pongo a pensar en estas cosas simplemente para no hacerme daño", ha señalado la modelo, que reconoce que echa de menos a su exmarido y que se ha preocupado por él al enterarse de que estaba enfermo y que había dado positivo por coronavirus. "Hemos hablado, me he puesto en contacto con él un par de veces sobre todo para saber cómo estaba, que en este momento me parecía lo importante. He dejado muchas cosas aparcadas, que no era el momento de hablarlas. Simplemente preocuparme por cómo estaba, que estuviese bien y que se recuperara, que es lo importante", ha manifestado la celebrity, que sin embargo señala que no está preparada para dar otro paso y pensar en una reconciliación con Diego Matamoros.
"Todavía tengo mucho trabajo interno para calmar esa rabia y ese enfado que tengo. A lo mejor por mi parte, no le he dado todo el apoyo que él necesitaba, porque yo me enfadaba. Tengo que perdonarme, perdonar y relajarme para tener esa conversación que todavía no podemos porque yo no estoy preparada".Estela Grande lleva bien el confinamiento
Asimismo, la modelo ha asegurado que está llevando bien el confinamiento porque está con dos amigas y que se están divirtiendo mucho. Es consciente de que puede estar mal dicho, pero se lo está pasando bien: "Por suerte estoy con amigas y nos lo estamos pasándolo bien juntas".
Eso sí, no olvida lo que está pasando fuera, sobre todo porque sus padres trabajan en el sector sanitario. Su madre está con el SAMUR en IFEMA y su padre trabaja en un hospital de Madrid, por lo que soportan una enorme presión. "Mis padres son unos valientes. Estoy superorgullosa de ellos. Siempre me han demostrado que son grandes, pero ahora más que nunca". Cuando todo pase quiere reunirse con ellos y que le preparen un buen cocido.