A Estela Grande la noticia le cayó como un jarro de agua fría, ya que deseaba con todas sus fuerzas reencontrarse con su marido Diego Matamoros. La modelo no podía controlar los nervios y cuando escuchó su nombre corrió del salón al confesionario emocionada pero cuando se abrió la puerta solo estaba su compañera Alba Carrillo y el súper esperándola para nominar. "¿No está Diego?", preguntó decepcionada.
La maniquí se derrumbó por completo y no quiso ni cenar. Estela se marchó al baño, donde estuvo durante más de dos horas sola llorando. La concursante ya ha repetido en numerosas ocasiones que se muere de ganas de ver al hijo de Kiko Matamoros y que lo necesita en la casa. Sin embargo, esta actitud es algo contradictoria, ya que cuando Kiko Jiménez entró como uno de los finalistas para la respesca del programa, ella confesó que le había echado más de menos a él que a Diego.
En la casa todo se magnifica
"¿Con quien he convivido aquí dentro? Echaba de menos más esos momentos porque sé que con Diego esos momentos no los podía compartir aquí. Él me miró como diciendo: '¿Qué acabas de decir?', pues lo que siento, no puedo reprimirlo. Cuando veía el programa no podía entender que la gente se enamorase aquí. ¿Cómo puede haber gente que se haga tan amiga si ni siquiera fuera tengo ese nivel de amistad con mucha gente? Pongo la mano en el fuego por Kiko, es el amigo que me llevo de aquí dentro", dijo en un polémico confesionario la madrileña.