Un chaparrón de críticas han llovido a Ernesto Sevilla y Joaquín Reyes tras la gala de los Premios Goya 2018. Los presentadores de tan esperada cita parecieron no estar a la altura según la opinión pública de las redes sociales y de varios medios de comunicación, sin embargo han querido dar la cara en 'El Hormiguero'.
El programa presentado por Pablo Motos ha recibido a los humoristas tan solo unos días después del evento, que no se han quedado callados ante las preguntas del presentador. "Nosotros lo hemos hecho lo mejor que hemos sabido. También la gente tiene que entender que todo está muy medido porque hay un montón de gente que tiene que ponerse de acuerdo. Pero si a la gente no le gusta, pues nada ", ha declarado Joaquín Reyes.
Los dos han aparecido por el plató con caras tristes por las críticas negativas, pero tomándoselas con mucho humor. Además, han dejado más que claro que para ellos la gala no estuvo del todo mal ya que, desde el escenario, veían a la gente riéndose "pero claro, son actores y no te puedes fiar", bromeaba Ernesto Sevilla.
La entrevista tuvo en todo momento grandes toques de humor e ironía, y el propio Sevilla ha admitido que ha leído algunos de los mensajes negativos que colapsan las redes. "Nuestros espectáculos siempre han tenido críticas muy positivas y esta es la primera vez que nos ponen a caldo, pero no pasa nada, se asume y listo", afirmaba Reyes. "Hay unanimidad en que nos hemos cargado los Goya, y eso es muy difícil, es para estar contentos ", volvían a bromear.
Además, han querido dejar claro que la gala fue feminista pero sin presentadora porque " se lo propusieron a tres actrices y todas ellas dijeron que no ", según ha confesado Joaquín Reyes. "Nosotros fuimos la última opción o los primeros que dijeron que sí, eso no lo sabemos", ha añadido.
Interacciones pactadas
Las redes sociales también se revolucionaron por la broma realizada a Leticia Dolera y la contestación de la actriz. Durante la gala, Joaquín Reyes se acercó a Dolera para bromear con ella sobre el mansplaining, y esta, lejos de quedarse callada, afirmó que parecía "un campo de nabos".
Joaquín Reyes ha asegurado que "esa broma estaba pactada", igual que todas las interacciones que tuvieron lugar en el transcurso de la cita. "Todo aquel con el que interactuamos esa noche y que participó en nuestras bromas, sabía que aquello iba a ocurrir ", ha sentenciado el humorista.