Por suerte las cosas están mejorando y Kiko Hernández ha vuelto a tener una sonrisa en su rostro. El colaborador televisivo ha anunciado en pleno directo lo contento que está por el nuevo tratamiento que está siguiendo para combatir la dolencia que sufre desde hace años, la artritis psoriásica.
Se trata de una enfermedad degenerativa que obliga al madrileño a llevar unas guantes compresores para evitar molestias y problemas de movilidad. "No puedo mover bien la mano derecha porque me dan pinchazos y tengo los dedos inmóviles ", declaró en una entrevista para Diezminutos. El tertuliano aseguró que produce hinchazón y fuertes dolores en la zona afectada por la enfermedad y que esta limitación le impedía ejercer como padre de la forma en la que él quiera.
Pero el colaborador de 'Sálvame' no se ha rendido en ningún momento y, muy emocionado, después de que su compañero Rafa Mora anunciara que ha aprobado todas las asignaturas de la carrera de Periodismo que se está sacando, ha confesado que poco a poco está mejorando. "Estoy muy bien. De momento, solo os puedo decir que he sacado un diez en mi nuevo tratamiento y ya me puedo levantar perfectamente. ¡Mirad, mirad!", ha comenzado a decir mientras el resto de colaboradores le sacaban a bailar.
Aunque parece que se ve una luz al final del túnel, lo cierto es que esta enfermedad se agrava si Kiko Hernández padece episodios de estrés y ansiedad, situaciones que ha estado viviendo el colaborador. El tertuliano ha pasado por muchos sentimientos encontrados, desde la sanación del cáncer de páncreas, hasta pasar por la muerte de su compañera Mila Ximénez, que ha sido un duro golpe para él. Mientras que el doctor Sánchez Martos confesaba que la enfermedad de Kiko Hernández estaba vinculada a estados nerviosos, el tertuliano reconoció: "Había noches que me quedaba en el salón porque era incapaz de subir cuatro pasos ".
La mejor opción
Ante esta situación, el madrileño tuvo la brillante idea de mudarse de casa y así no tener que subir escaleras. Teniendo como principal objetivo mejorar su calidad de vida y su comodidad, al tratarse de una enfermedad crónica que va deteriorándose cada ve más, se cambió a una casa de una sola planta donde sigue conservando los guantes compresores que le alivian el dolor que sufre.