Paola ya no puede más y ha encontrado en Alba Carrillo su mejor aliada dentro del concurso. La italiana está harta de los continuos ataques que supuestamente recibe por parte de Kiko y la modelo no duda en apoyarla al sentir que con ella ha hecho lo mismo durante todo el reality.
La charla sobre Kiko entre Paola y Alba comenzaba por la noche. "Kiko solo es tratable cuando está solo. En cuanto tiene alguien que le sigue es como un demonio", comentaba Carrillo. "Le voy a nominar hasta que me vaya, cada semana me ha humillado", continuaba diciendo. Paola Caruso le daba la razón: "Es siempre malo".
Al día siguiente la italiana iba llorando a la modelo porque, supuestamente, le había vuelto a tratar mal Kiko. Alba no ha dudado en sentarse a hablar con ella para que se desahogara tranquila y se han desplazado a un lugar un poco más apartado. Con lo que no contaban las concursantes era con que Kiko iba a estar en el baño cambiándose el bañador y se iba a enterar de todo.
El joven, junto a su novia Gloria, han ido hasta las chicas y ha dicho: "Os estáis quedando agustito. Me gustaría que lo que tengáis que decirme me lo dijérais a la cara". "Venga, seguid con el papel de víctima". continuaba diciendo Kiko. Sin lugar a dudas, los ánimos se han ido caldeando poco a poco entre los compañeros de isla.
Monumental enfado
Aunque frente a Alba Carrillo y Paola Caruso, Kiko se mostró de lo más entero y contenido, lo cierto es que las insinuaciones que hacen sobre él y sobre su forma de comportarse utilizando calificativos como 'machista', es algo que no lleva nada bien en la isla. Al hablar con Laura Matamoros le dijo: "¿Pretenden acabar conmigo? ¿Eso es lo que quieren? Que me tachen de machista no, eso no". En un acto de impotencia lanzó las gafas de buceo contra el suelo y casi no pudo contener las lágrimas del enfado que tenía.