Uno de ellos fue sin duda la muerte de su hermano Enrique, quien fuera el compositor y vocalista de Los Chunguitos en sus inicios. Desafortunadamente, el joven enfermó y a los 25 años falleció repentinamente, tal y como ha querido explicar Juan Salazar en el programa: "Le salieron unos bultos en el cuello y a la semana murió". Sin duda, este ha sido uno de los episodios más difíciles al que los hermanos Salazar han tenido que enfrentarse, más aún teniendo en cuenta que de los nueve hermanos que eran, tan solo cinco siguen con vida.
"Para mí fue lo peor que pasó en la vida. Cuando se murió mi hermano, se murió una parte de mí", ha confesado Toñi Salazar, mientras que su hermana Encarna señalaba: "¿Cuándo va a parar esto? Yo creo que hay un límite para el sufrimiento". Y es que, apenas un tiempo después de la muerte de su hermano, fallecía su madre. "Mi madre se quedó un poco ahí y se quiso morir. Ella decía que Enrique la necesitaba", ha reconocido Encarna Salazar.
El cáncer de Encarna, un palo muy duro
Sin embargo, cuando creían que sus carreras estaban encarriladas y que Azúcar Moreno podría pervivir en lo más alto de los éxitos nacionales, llegaba el segundo gran varapalo de sus vidas. Fue en 2007 cuando a la mayor de las hermanas le diagnosticaron un cáncer de mama que cayó como un jarro de agua fría para la familia. "Cuando fui a la consulta del doctor, lo que tenía era pánico. Cuando vas y te dicen que tienes un cáncer, dices: 'Ya está, se acabó'", ha reconocido Encarna Salazar. Sin embargo, la actitud de la cantante fue de auténtica fortaleza, tal y como ha querido destacar su hija, Carolina Trillo, en el programa: "Mi madre llevó la enfermedad con una fortaleza que a día de hoy no la llegó ni a entender".