El interés por conocer más y más acerca de la vida privada de las celebrities no parece encontrar límite alguno. Una serie de curiosidades que llegan a abarcar puntos realmente insospechados y que también ayudan a descubrir aspectos de lo más peculiares e interesantes. Y en este punto, no hay nada que pueda decir más sobre uno mismo que ese refugio tan íntimo en el que uno se siente como pez en el agua.
Por supuesto, este lugar no podría ser otro que nuestras respectivas viviendas, donde cada muro y cada detalle logran descifrar algunas de las cualidades más particulares de sus respectivos dueños o inquilinos. Así es como, hasta el momento, hemos podido saber aún más acerca de los hobbies, por ejemplo, de la tan aclamada actriz Catherine Zeta-Jones, quien en más de una ocasión ha mostrado su afición por la costura y la moda y quien, a su vez, ha intentado plasmarlo en su increíble mansión de Nueva York.
¿De qué manera? Reservando un pequeño rinconcito de su tan exuberante vivienda al que es, para la mujer de Michael Douglas, su gran entretenimiento. Algo parecido ocurría hace meses, también, con la tan llamativa propiedad de Kendall Jenner en la ciudad de Los Ángeles, en la que se atrevió a instalar y acoplar, junto al resto del inmobiliario, un increíble sofá valorado en 46.000 euros. Nada que envidiar a lo que, hasta bien poco, rodeaba la vida de la gran María Teresa Campos, quien se presenta como dueña y señora de insólitas y sorprendentes grandezas.
De esta forma, la lista de las mansiones más envidiables de todo el mundo vuelve a llamar a la puerta de otro de los rostros más queridos del panorama televisivo, aunque esta vez al otro lado del gran charco. Y no es otra que la nada más y nada menos Ellen DeGeneres. Una figura mediática que, sin duda alguna, ha sabido ganarse el cariño de millones y millones de estadounidenses -y de muchas más otras nacionalidades- y que, por supuesto, también ha terminado generando el mismo interés que rodea a otros tantos rostros del mundo del cine, de la música o de la moda.
En primer lugar, a través de su naturalidad y su forma de ser, haciendo de su propio perfil de Instagram un constante bucle de bromas y sonrisa. Por otra parte, la cercanía que siempre ha mostrado y muestra en cada una de las entrevistas de su programa 'The Ellen DeGeneres Show' también juega un papel muy importante, dejando al descubierto algunas de sus cualidades más humanas y positivas. Características que, sin duda alguna, también forman parte de la maravillosa y espléndida mansión en la que la presentadora compartía su vida con la actriz y modelo australiana Portia de Rossi.
No, por supuesto no hablamos de una separación entre ambas sino que, al parecer, la que podría considerarse ya como "mejor amiga" de las estrellas de Hollywood ha decidido trasladar su vida, y la de su mejor, a un nuevo lugar. ¿Dónde exactamente? Aun no se sabe. Aunque lo que sí que es cierto es que la futura vivienda de DeGeneres lo tendrá difícil -realmente difícil- para igualar y/o superar las grandezas de su fabulosa mansión de Santa Bárbara, en California. Una villa de ensueño donde la propia naturaleza parece tomar parte del protagonismo de cada uno de sus detalles.
Algo que refleja a la perfección el respeto y el cariño que la presentadora siempre ha tenido por el cuidado de nuestro entorno, haciendo que incluso ciertas partes de la casa queden intercaladas y unidas a este maravilloso paisaje. Aunque para descubrir, una por una, todas y cada una de las sorpresas que este salvaje refugio ofrece, se convierte en algo imprescindible la necesidad de realizar un pequeño recorrido que nos descubra las peculiaridades que esta verdadera joya alberga en su interior.
Una villa de estilo italiano que registra nada más y nada menos que más de 80 años de antigüedad -data de la década de 1930- y que, podría decirse, se ha convertido en uno de los trabajos más impecables del arquitecto americano Wallace Frost. Al menos, en lo que ha estructura e idea se refiere, ya que desde su "nacimiento" hasta conseguir su reciente imagen también se ha llevado a cabo alguna que otra reforma.
La naturaleza, su principal aliado
Y asimismo, el arquitecto John Saladino se convierte en uno de los principales culpables de este resultado final ya que, décadas más tarde a su construcción, dedicó cinco años de su trabajo a modificar y a dar un toque más característico a esta magnífica propiedad. De esta forma, no es de extrañar que DeGeneres y su esposa cayeran prendidas ante tal belleza en el año 2012, sin tener ningún reparo en desembolsar 26.5 millones de dólares para convertirse en dueñas y señoras de esta llamativa mansión.
" La casa siempre sorprende ", aseguró la presentadora a Sotheby's International Realty, la agencia inmobiliaria de lujo encargada de buscar ahora un nuevo comprador. Y de eso no cabe ni la menor duda ya que, se mire por donde se mire, su grandeza acaba dejando perplejo a cualquiera. Ya sea por su división del espacio o por cada uno de los elementos que la conforman, lo cierto es que DeGeneres tuvo muy buen ojo a la hora de convertir esta villa de campo de 1.000 metros cuadrados -7 hectáreas de terreno- en su hogar.
Un 'casoplón' de primera donde convergen detalles totalmente dispares y que se presenta como resultado de la unión de dos antiguas propiedades. En total, seis dormitorios, seis cuartos de baño y dos aseos, una biblioteca, una sala de juegos, un solárium, un despacho, una pista de tenis, una cocina completamente equipada y un gimnasio son las estancias principales que conforman la mansión que ahora DeGeneres ha decidió sacar al mercado por la cantidad de 45 millones de dólares -casi el doble del precio por la que la compró en 2012-.
Una auténtica obra de arte que no deja indiferente a nadie y en la que la naturaleza se presenta como la auténtica protagonista de la escena. ¿De qué manera? Principalmente, rodeándose de impresionantes vistas marítimas y montañosas y, cómo no, incluyendo materiales como la madera entre sus principales herramientas de construcción. Y es que, a golpe de vista, tanto el interior como el exterior de la vivienda logran hacer sentir que sus propietarios como si en un mismo bosque se encontrasen.
Como ocurre con el comedor que permanece instalado bajo la sombra de unos árboles, en su propio jardín. Un lugar perfecto, sin duda, para disfrutar de una agradable reunión con familiares y amigos y encontrarse rodeada de tanta belleza y vegetación. Sin contar con el paisaje tan verde que rodea y acompaña a su piscina de estilo romana, contando con una gran extensión de césped y una plantación de olivos y eucaliptos. Por su parte, en lo que respecta a la vivienda en sí, destacan también sus suelos de madera, el tejado de tejas, el empleo de la terracota para ciertas superficies y las paredes de piedra. ¿Quién será el próximo afortunado en poder disfrutar de esta auténtica maravilla?