La pasada noche del 21 de mayo se producía en el plató de 'Sábado Deluxe' un momento histórico para la prensa del corazón y la pequeña pantalla. El programa conseguía reunir a María del Monte e Isa Pantoja, madrina y ahijada, que llevaban sin verse 10 años desde que la cantante pudiese fin a su relación con Isabel Pantoja. Un emotivo encuentro que tendría que haberse producido semanas atrás, pero María del Monte tuvo que declinar la invitación tras dar positivo en covid. Pero finalmente el momento llegó.
Tras la entrevista de la hija de Isabel Pantoja, llegaba la que había sido la gran amiga de su madre, quien se mostraba prudente ante la situación, pero también muy ilusionada: "Yo no tengo problema ninguno. Hago una advertencia: de lo que tengamos que decirnos, aquí no se dirá nada, pero darnos un abrazo por supuesto, porque además lo deseo ", le confesaba a Jorge Javier Vázquez a la entrada del plató, desde donde podía ver ya a Isa Pantoja.
Antes de producirse el momento, el presentador quiso saber cómo vivió María del Monte el momento en el que vio por última vez a Isa Pantoja: " ¿Cómo es ese día que de la noche a la mañana una persona, tú, deja de ver a una niña que ha pasado los primeros años de vida? ". " Ese día es un día más. Lo que sucede, no tanto. Y hasta ahí", decía sin querer entrar en muchos más detalles de lo ocurrido porque, como ya advirtió, todo eso forma parte de la intimidad de ambas.
"Me gusta mucho cómo estás haciendo las cosas"
Tras esto, madrina y ahijada se fundían en un sentido abrazo en el centro del plató. Isa Pantoja no podía contener las lágrimas ante un momento que había esperado tanto. Una emoción que llegaba también a los colaboradores y María Patiño, Lydia Lozano y Chelo García Cortés tampoco podían evitar emocionarse. "Hemos hablado varias veces y seguiremos hablando. Sabes lo importante que eres para mí, pero este no es el sitio, no es el lugar. Quiero decirte que me gusta mucho cómo estás haciendo las cosas y que nos vamos a ver. Pero no aquí", le decía María del Monte a Isa Pantoja, que no podía hablar.
Tras este tierno momento, ambas sabían que había que seguir con el programa no querían que su encuentro fuese el centro de la noche: "Yo no he venido para esto. Sabía que ella estaba aquí, trabaja en este programa. Es su trabajo y lo voy a respetar. Mi educación no me permite no saludar a una persona que me precede en un plató y mi corazón en este caso tampoco", decía la cantante. "Ha sido siempre muy prudente y yo también. Yo no iba a marcarme un Kiko e ir al coche a hacerla sentir mal o incómoda. Yo me alegro mucho de que esté aquí, que venga a promocionar su trabajo, 'Todo vuelve', y nunca mejor dicho. Muchas gracias por todo, porque me siento como en casa siempre que vengo", decía la joven antes de abandonar el plató con una enorme fotografía de cuando era una niña y estaba en brazos de María del Monte.