El pasado sábado 23 de noviembre 'Socialité' daba una exclusiva: dos colaboradores de Mediaset habían dado rienda suelta a su pasión en la fiesta de Navidad -sí, en noviembre- de la productora Cuarzo. Según el programa del fin de semana de Telecinco, Cristina Porta y Javier Ungria, exmarido de Elena Tablada, se habían estado besando delante de todo el mundo: "Hacía tiempo que no veía a dos personas comerse la boca así", aseguraba una fuente anónima al programa.
Pues bien, el recorrido de la exclusiva fue muy corto porque la propia Cristina Porta lo desmentía en 'Socialité': "Hubo mucho baile. Nos llevamos bien y somos amigos. Y ya está. Si hubiese habido besos ¿nadie ha cogido su teléfono y lo ha grabado?", y más tarde tanto ella como Javier Ungría lo desmentía en 'Fiesta' haciendo que su presentadora Emma García se pillase un pequeño mosqueo. "Me dicen que sí que hay tonteo, pero Javier es una persona cariñosa, le gusta mucho abrazar, dar besos a los amigos", pero no hubo beso.
Ante esta afirmación, la presentadora no se lo podía creer: "¡Vaya mierda de...!", sin terminar de decir la frase. " Cristina me dice lo mismo: no hubo beso, no hubo nada ", decía otra colaboradora. Pero por si esto no había sido suficiente confirmación, se podía escuchar por boca del propio Javier Ungría la negativa a todo esto.
"No hubo beso, no hubo nada"
"Yo a Cris la conozco de alguna ocasión y siempre nos hemos llevado muy bien, nos hemos reído mucho, pero no hay nada más que una amistad y unas risas. Siento no poder darte otra noticia. Yo tengo mi vida y no estoy en un momento para empezar nada con nadie. Estoy dedicado a mi hija, mi trabajo, a mis cositas ", reconocía a través de un audio emitido en directo.
Y aunque el beso no lo hubo, de lo que también fueron testigos otros colaboradores de 'Fiesta' es del evidente tonteo: "Pero lo que vimos es que estuvieron bailando, había química estupenda, son guapos guapísimos, están solteros... Estuvieron charlando, muy cerca. Pensamos que por lo menos se gustan un poco ", quedándose así la pasión sin haberse fraguado.